Mujer asesinó a su hija de cuatro años para vengarse de su exmarido
En medio de la consternación por el asesinato de las niñas de Tenerife a manos de su padre, una mujer española confesó a las autoridades que asesinó a su hija de cuatro años para vengarse de su exmarido. Después de cometer el crimen se habría drogado hasta tener una sobredosis, de la que se encuentra recuperándose.
La policía de Sant Joan Despí, municipio al noreste de España, encontró los cuerpos de María Cristina Rivas, de 35 años, y la pequeña Yaiza en su domicilio. Cuando verificaron los signos vitales, Rivas los tenía muy débiles, por lo que fue trasladada de inmediato al hospital Moisès Broggi. Mientras tanto, Yaiza ya no tenía vida.
LA CONFESIÓN
Cuando recuperó la consciencia, la mujer fue interrogada y confesó su crimen, así como su móvil: “Lo hice por cuestiones relacionadas con mi expareja”.
Rivas habría drogado a su hija con un ansiolítico y a la mañana siguiente la asfixió poniéndole una bolsa de plástico en la cabeza. El hecho criminal había sido planificado con meses de antelación y además pensó en quitarse la vida también para “perjudicar” a su exmarido.
El juez del caso ha dictado prisión preventiva sin derecho a fianza para Rivas.
“No han hecho ni un minuto de silencio, ni una condena pública. Las mujeres padecen este daño de forma estructural eso está claro, pero en este caso sólo pedimos una muestra de solidaridad con un padre a quien le han matado a su hija por venganza. Pasa muy poco, pero a nosotros nos ha pasado”, comentó el padre de Yaiza.
De la misma forma, el pasado 10 de junio una mujer en México fue condenada por asesinar a dos de sus cuatro hijos tras descubrir que su esposo le fue infiel y la contagió de una enfermedad de transmisión sexual. Los menores tenían 3 y 9 años y vivían en el municipio de Chignahuapan, del estado de Puebla.
Medios locales reportaron que a los dos niños los ahorcó y después ella intentó suicidarse, pero no pudo lograrlo porque la cuerda con la que se iba a ahorcar no aguantó el peso y se rompió.
La mujer se entregó a las autoridades, mientras que sus otras dos hijas, de 10 y 12 años, quienes presenciaron los terroríficos hechos, fueron trasladadas a la ciudad de Puebla. Actualmente una tía y su abuela están peleando la custodia.
A la madre se le ha impuesto como medida cautelar prisión preventiva oficiosa hasta el cierre de la investigación.