Michel Fourniret: El hombre que acechaba a jóvenes vírgenes junto a su esposa para violarlas y asesinarlas en su castillo
Michael Fourniret, conocido como el "Ogro de las Ardenas”, y Monique Olivier, su esposa y cómplice, solían llevar a su hijo en el auto mientras aparentaban ser una familia normal que atravesaba las campiñas francesas paseando.
Su fachada les servía para atraer a mujeres jóvenes, que bajo el juicio de Fourniret serían vírgenes, para engañarlas, meterlas en el vehículo y llevarlas al sitio en el que horas de terribles abusos iban a anteceder sus muertes y sumar un afiche más de "persona desaparecida" en el noreste de Francia.
Nacido en 1942, el "ogro", quien crecería para convertirse en un asesino serial repudiado en Europa, pasaba horas jugando ajedrez mientras esquivaba a niños que solían burlarse de él por ser visiblemente diferente al resto.
Provenía de una familia resquebrajada y de la que rehuía, puesto que su madre solía golpearlo y su padre se dedicaba a beber alcohol gran parte del día.
Su lista de antecedentes inició cuando tenía 25 años, en 1967. Una muchacha acusó al hombre de haberla manoseado mientras caminaba. Las pruebas no fueron suficientes para que Fourniret sea encarcelado, pero la acusación terminó con su primer matrimonio.
Inició una nueva vida con otra mujer, con quien se casó de vuelta y tuvo tres hijos. Durante varios años mantuvo la apariencia, con éxito, de ser un típico padre de familia, a lo cual siempre apuntaría mientras se lanzaba a buscar víctimas.
No obstante, acusaciones de violaciones lo alcanzaron y, finalmente, acumularon pruebas tras de sí para que se le formularan cargos y fuera encerrado, separado de otros presos para evitar que sea asesinado.
Antes de ingresar a prisión, el hombre admitió quince ataques sexuales a menores, en distintos grados que llegaban hasta violaciones, lo cual, de manera similar a su primera pareja, instó a su esposa a terminar la relación e irse lejos con sus hijos.
Considerado como muy vil, inteligente y obsesionado con la virginidad por expertos que estudiaron su mente, Fourniret cumplió su primera sentencia entre de 1984 a 1987 y comenzó a escribirse cartas con quien se convertiría en su tercera esposa y cómplice, Monique Olivier, por medio de un sistema en el que los presos, para combatir su soledad, mantenían correspondencia con un ciudadano voluntario.
Tras salir de prisión, se encontró con Olivier, quien era una enfermera, y ambos comenzaron una vida juntos, esta vez en una zona rural de Bélgica que colinda con la zona boscosa de las Ardenas, sobre la frontera entre dicho país y Francia.
Una vez allí, en 1987, junto a una esposa que estuvo dispuesta a ayudarlo a cometer los crímenes que urdía en su mente tan pronto él aceptó a matar a su exmarido (a pesar de que nunca lo hizo), dio rienda suelta a una ola de asesinatos que se extendió hasta el 2003.
La primera víctima que capturaron entre los dos fue Isabelle Laville, de 17 años, quien fue violada y asesinada por el hombre luego de subir a la camioneta de la pareja mientras volvía de su escuela para guiarlos a través de la zona, pues aparentaban ser turistas perdidos.
El modus operandi se mantuvo por años. La principal inconsistencia era el instrumento con el que el "Ogro" asesinaba a sus víctimas, siendo este a veces un arma de fuego u otras veces sus propias manos.
El matrimonio compró una casa que tenía la semblanza de un castillo, lugar al que llevaban a las jóvenes capturadas.
En 2003, Fourniret y Olivier fueron detenidos por la Policía después de que una chica a la que habían atrapado mordiera sus ataduras y escapara, después de que el hombre le reveló que la iba a violar y asesinar mientra iba maniatada en el vehículo.
El "Ogro" falleció en mayo del 2021 mientras cumplía dos cadenas perpetuas por el asesinato comprobado de ocho personas, entre ellas una niña de 12 años, a pesar de que se le atribuyen al menos tres muertes más. Por otro lado, Olivier sigue cumpliendo una cadena perpetua por su implicación en el caso.