"Mi cuerpo se está desintegrando, no dejo de perder peso": el terror que invade al primer preso que será ejecutado con nitrógeno en EE.UU.

"Mi cuerpo se está desintegrando, no dejo de perder peso", aseguró a la BBC Eugene Kenneth Smith, sentenciado a muerte por asesinar la esposa de un predicador a cambio de mil dólares.
Redacción Vistazo
Fotografía de Eugene Kenneth Smith, sentenciado a muerte por el asesinato de la esposa de un predicador.

"Mi cuerpo se está desintegrando, no dejo de perder peso", aseguró a la BBC Eugene Kenneth Smith, sentenciado a muerte por asesinar Elizabeth Sennett, la esposa de un predicador, a cambio de mil dólares.

Actualmente, el hombre está encarcelado en Alabama, Estados Unidos. Fue uno de los dos sujetos condenados en torno al violento caso de muerte en un homicidio a sueldo, ocurrida en 1989.

Tras sobrevivir a un primer intento de ejecución por parte del Estado en noviembre del 2022, debido a que los encargados de inyectar en su brazo una sustancia letal no pudieron hallar su vena antes de que el reloj marcase y la medianoche y se expirara, Smith ahora aguarda para el segundo intento por parte del Gobierno de Joe Biden.

No obstante, este será sumamente diferente al primero, puesto que Smith será el primer hombre en ser ejecutado en Estados Unidos a través del método de inhalar nitrógeno puro, que consiste en la colocación de una máscara en la cara del recluso, quien es obligado a respirar el gas inerte.

"Tengo náuseas todo el tiempo. Me dan ataques de pánico con regularidad... Esto es solo una pequeña parte de con lo que he estado lidiando a diario. Tortura, básicamente", escribió al medio referido a través de un intermediario, evidenciando su angustia ante la idea de ser sometido al proceso, usado en el sacrificio de cerdos.

Pese a que las autoridades estatales aseguran que la muerte con gas nitrógeno provoca deja inconsciente casi de forma inmediata al afectado, sin pruebas considerables, expertos en el campo de salud han advertido que Smith podría tener convulsiones violentas hasta quedar en estado vegetativo.

"Estoy seguro de que Kenny no tiene miedo a morir, lo ha dejado muy claro. Pero creo que tiene miedo de que lo torturen aún más en el proceso", afirma el reverendo Jeff Hood, en un documento al que accedió la BBC, que deslinda legalmente al estado de los peligros de una fuga de nitrógeno.

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"Estaré a varios metros de él, y varios expertos médicos me han advertido repetidamente de que estoy arriesgando mi vida al hacer esto. Si hay algún tipo de fuga en la manguera, si hay algún tipo de fuga en la máscara, en el sello alrededor de su cara, sin duda podría provocar una fuga de nitrógeno en la habitación”, acotó.