Lo que el fuego se llevó de Greenville, en California

AFP
El antes y después del incendio que arrasó Greenville, en California.

Antes de que uno de los peores incendios forestales de California azotara Greenville, el cielo se tiñó de rojo oscuro como una advertencia. Después de que las llamas arrasaran el pequeño poblado, sólo quedaron paredes carbonizadas, cenizas y humo.

Las horribles consecuencias del incendio Dixie fueron captadas en una serie de fotos del antes y el después del monstruoso incendio que ha consumido cientos de estructuras y obligó a miles de personas a huir.

"Fue impactante ver cómo una oficina de correos, una estación de bomberos, un banco, un museo y otros muchos negocios fueron incinerados y reducidos a montones de escombros humeantes", escribió el fotógrafo de la AFP Josh Edelson. "Los animales muertos yacían en los bordes de las carreteras".

El antes y después del incendio que arrasó Greenville, en California.

Observó cómo "los bomberos hacían intentos inútiles para detener las llamas de 105 metros de altura que se elevaban sobre ellos. Salvaron unas pocas casas, pero perdieron la mayoría".

Edelson, que tiene una amplia experiencia en la cobertura de incendios forestales, se vio obligado en un momento dado a conducir a través de un "corredor de llamas" que rugía a ambos lados de la carretera.

"Entré en modo de emergencia e inmediatamente empecé a tomar notas mentales de dónde estaba mi refugio contra el fuego", escribió después de ponerse a salvo.

El antes y después del incendio que arrasó Greenville, en California.

Hasta el domingo, el incendio había destruido 198.007 hectáreas, según las autoridades. En ese momento cubría un área mayor que la de Los Ángeles.

Durante el fin de semana, superó al incendio Mendocino Complex de 2018 para convertirse en el segundo peor incendio de la historia del estado.

El gobernador Gavin Newsom visitó el sábado los restos carbonizados de Greenville y expresó su "profunda gratitud" a los equipos que luchan contra lo que denominó "incendios forestales inducidos por el clima".

El cambio climático amplifica las sequías, creando condiciones ideales para que los incendios forestales se extiendan sin control e inflijan daños materiales y medioambientales sin precedentes.

Las autoridades estiman que el incendio, que comenzó el 13 de julio, no se extinguirá por completo hasta dentro de varias semanas.

Tami Kugler, sentada junto a su tienda de campaña en un puesto de evacuación tras huir de Greenville, dijo a la AFP: "Fue como salir de una zona de guerra como las que ves en una película".

"Mi barrio desapareció... quiero decir, que desapareció, desapareció", añadió.

El antes y después del incendio que arrasó Greenville, en California.