Las escalofriantes cartas en las que una madre explica el asesinato de sus cinco hijos
El 8 de diciembre de 2020, Oreanna Antoinette Myers, una mujer de 25 años que vivía en Estados Unidos, tomó una decisión sobre su familia. A sus tres hijos y dos hijastros los asesinó a tiros; y después ella se suicidó. Su caso conmocionó al país norteamericano no solo por la brutalidad de las muertes, sino porque muchas personas no logran explicarse cómo un padre o una madre puede terminar con la vida de sus hijos.
Los reportes indicaban que Oreanna padecía depresión, una enfermedad mental que, según la OMS, tiene más tendencia a aparecer en mujeres que en hombres. Antes de morir, Myers elaboró cuatro escalofriantes notas suicidas en las que explicaba a sus seres queridos el por qué de sus crímenes. Una era dirigida a su marido, Brian Bumgarner, y todas fueron escritas a mano y guardadas en fundas herméticas, que las pegó en la ventana del asiento del copiloto del auto de Bumgarner.
EL CASO
Los niños Arikyle Nova Myers, de tres años, Kian Myers, de cuatro, Riley James Bumgarner, de seis, y Shaun Dawson Bumgarner, de siete años, fueron encontrados muertos en el domicilio. En un video del mismo día se veía cómo dos de los niños bajaban de un autobús escolar, lo que indicaba que el crimen habría ocurrido por la tarde.
Además, las autoridades señalaron que ese día Bumgarner no estaba en casa, se encontraba de viaje por el trabajo.
El cuerpo de Myers fue hallado fuera del domicilio.
LAS CARTAS DE MYERS
NOTA 1
Esta carta especificaba que quien encontrara la misiva, necesitaba llamar a Brian Bumgarner y a Raven. La última mujer era la madre biológica de los dos hijastros de Oreanna. También lamentaba sus acciones ante su madre y aceptaba su culpa. “Mis demonios ganaron sobre mí y no hay vuelta atrás”, decía.
“Nota 1: A quien la encuentre primero
Usted necesita llamar a Brian Bumgarner. Él es padre e hijo. Usted necesita llamar a Raven, ella es la madre de Shaun y Riley.
Si alguien por favor llama a mi madre, díganle que lo siento, esto fue solo culpa mía y de nadie más.
Mis demonios ganaron sobre mí y no hay vuelta atrás. Lo siento tanto que no fui lo suficientemente fuerte. Gracias. XOXO. OAM”
NOTA 2
En esta misiva Myers confesaba haber asesinado a los menores, haberle prendido fuego a la casa y haberse suicidado ella. Indicaba también la importancia de cuidar de su salud mental.
“Nota 2: Mi confesión
Le he disparado a los niños en la cabeza. Le prendí fuego a la casa. Me he disparado en la cabeza. Lo siento.
La salud mental es algo serio. Espero que algún día alguien ayude a otras como yo.
La salud mental es algo con lo que no se puede bromear ni tomar a la ligera. Cuando alguien suplique y pida ayuda a gritos, por favor ayuden a esa persona.
Usted puede salvar una o más vidas. Gracias. OAM”.
NOTA 3
De acuerdo al portal Infobae, esta carta no fue divulgada por las autoridades ya que la consideran muy personal. En ella se establecía el testamento de la mujer y la policía reveló que junto a las iniciales OAM, se hallaron huellas con sangre de Myers.
NOTA 4
Esta era la carta al esposo y también tenía un rastro de huellas dactilares empapadas de sangre en el papel. Fue hallada en el piso del vehículo. En la misiva pedía perdón a su esposo por no ser “lo suficientemente fuerte” para él o para su familia. Además, explicaba cómo se sentía la depresión en ella: “Chasquido. Crujido. Explosión. Tan deprimida. El corazón entumecido. Mi alma completamente hecha pedazos”.
“XOXO. Lo siento mucho, Brian. No fui lo suficientemente fuerte ni para ti ni para esta familia.
Lo siento por este crimen malvado. No fui lo suficientemente fuerte para pelear contra estos demonios.
Chasquido. Crujido. Explosión. Tan deprimida. El corazón entumecido. Mi alma completamente hecha pedazos.
Siento que te he fallado. Siento que le fallé a nuestros hermosos niños. Siento que no fui lo suficientemente fuerte. OAM”.
La OMS calcula que más de 300 millones de personas en el mundo padecen depresión, convirtiéndola en una de las enfermedades mentales mpas fuertes. Esta condición "contribuye de forma muy importante a la carga mundial general de morbilidad" ya que en el peor de los casos, puede llevar al suicidio.