La española Marta Pérez lleva ahora más de un año en coma tras haber tenido una reacción alérgica a un batido de proteínas
Marta Pérez, una joven española del municipio de Ibi, lleva más de un año en coma tras sufrir una fuerte reacción alérgica a un batido de proteínas que ingirió en el gimnasio que solía frecuentar, cuando tenía tan solo 18 años.
Durante los meses que ha estado hospitalizada, su madre, María Verdejo, ha expuesto el caso en redes sociales en pos de presionar a las autoridades sanitarias de España para que no se le niegue ningún servicio, en el marco de un largo viacrucis por su posible recuperación.
La pesadilla para María inició el 28 de septiembre del pasado año. En compañía de una amiga, Marta, de 19 años, tomó un batido de proteínas que le fue ofrecido en su gimnasio, tras advertir a quien se lo extendió que era alérgica a los frutos secos.
De inmediato, su cuerpo reaccionó ante los pistachos que se hallaban en el producto. Volvió a casa de inmediato, pero en el camino se descompensó y, en vista de que su condición empeoraba cada minuto, fue trasladada directamente a un centro de salud por sus familiares.
Tras ser atendida, su madre narra que le administraron el fármaco Urbason y le otorgaron el alta. No obstante, al sufrir un decaimiento en su salud posteriormente en su hogar, fue trasladada de emergencia a a la casa de salud de vuelta.
Después de que sufrió un paro cardiorrespiratorio, la remitieron al Hospital Virgen de los Lirios, en Alcoy, un municipio del sureste de España, en donde entró en coma y, según su progenitora, recibió un "trato inhumano", durante los tres meses que estuvo ahí.
“La sacaron de la unidad de cuidados intensivos a pesar de la recomendación de la persona responsable de la sala de que su vida estaba en peligro”, informó María, quien consiguió que Marta fuera admitida en el hospital Vithas Consuelo, de Valencia, para que reciba una atención especializada en neurorrehabilitación, a partir de diciembre del pasado año.
Su progenitora reconoce el avance que su hija ha tenido en su recuperación en el centro médico de Valencia, pero al mismo tiempo expresa su preocupación ante la Consellería de Sanidad de dicha ciudad por el hecho de que ha tenido que batallar por extensiones de prórroga para que Marta no sea enviada a otra clínica, lo cual, a su parecer, reduciría las probabilidades de que se reponga.
La tercera prórroga que consiguió vence a mediados de este mes. “No nos han comunicado nada, ni nos han contestado a los recursos. Espero que en la próxima fecha marcada, el 19 de octubre, se note que hay un cambio de Gobierno en la comunidad autónoma o un cambio en la dirección del hospital de referencia”, declaró a Telecinco.
Con esperanza, María sigue aferrándose a la esperanza de que su hija despertará algún día y volverá a tener la energía que la caracterizaba antes del consumo accidental del batido de proteínas. Por ello está dispuesta a enfrentarse a autoridades que dispongan el traslado de Marta a otro centro.
"Marta es una chica de 19 años recién cumplidos, alegre, simpática, extrovertida, cariñosa, decidida, le gusta mucho ayudar a los demás y siente una gran pasión por los animales en especial por sus perros", así la describen sus padres, en una página creada para la recaudación de fondos dirigidos a su tratamiento.