"La asesina de la maleta": El caso de una joven estadounidense que planeó la muerte de su madre por dinero

Redacción Vistazo
Fotografía de Heather Mack siendo deportada a Estados Unidos desde Indonesia, país en el que se suscitó el crimen en contra de su madre.

Heather Mack tenía dieciocho años cuando planeó junto a su novio el asesinato de su propia madre, Sheila von Wiese-Mack, con el fin de reclamar un fondo fiduciario que ascendía hasta un millón y medio de dólares.

La joven estadounidense, que en el futuro sería conocida en su país de origen como la "asesina de la maleta", llevó a cabo su plan durante unas lujosas vacaciones en Bali, una isla de Indonesia a la que viajó junto a su familia y pareja durante el verano del 2014.

Antes del viaje, la Policía de Illinois ya tenía registradas más de ochenta llamadas realizadas entre el 2004 y 2013 provenientes de la casa de la familia Mack por incidentes de violencia doméstica entre la joven y la madre, así como reportes de robos dentro del hogar.

La relación entre ambas era tormentosa. En el pasado, Heather había llegado a romper el brazo de su madre y golpear su tobillo mientras lo tenía inmovilizado por una fractura. No obstante, aquel historial no fue un impedimento para que decidieran abordar un mismo avión hacia la paradisíaca isla.

Investigadores señalaron que uno de los puntos de inflexión dentro de la relación de la madre e hija fue el momento en el que Heather se dio cuenta que su madre recibió por parte del Estado la totalidad del dinero que su padre había destinado para ella, cuando aún era una adolescente, por medio de un testamento que no fue tomado en cuenta, escrito cinco días antes de su muerte, en agosto del 2006.

A inicios de agosto del 2014, Heather y Sheila llegaron al hotel Saint Regis en Nusa Dua, una localidad playera. Ambas estaban enfrentadas porque la joven había quedado embarazada de su novio, Tommy Schaeffer, un rapero estadounidense poco conocido.

Para sorpresa de la progenitora, Tommy apareció la noche del 7 de dicho mes en el lobby del hotel. Heather había comprado su pasaje aéreo tras robar la tarjeta de crédito de su madre. De inmediato, inició una fuerte discusión captada por las cámaras del hotel.

Heather comenzó a salir con su novio Tommy, dos años mayor que ella, entre 2013 y 2014. Su madre se oponía fuertemente a la relación debido a que consideraba al joven como alguien problemático.

Posteriormente, el hombre siguió a la mujer a su habitación y, una vez allí, la asesinó golpeándola con un objeto metálico. Minutos después, Heather se encontró de vuelta con él y lo ayudo a meter el cuerpo de la occisa dentro de una pequeña maleta.

Tras salir del hotel rápidamente, la pareja tomó un taxi y metió de manera disimulada el bolso en el baúl. En un giro incierto de hechos, la pareja no volvió y aquello suscitó dudas en uno de los guardias de seguridad, que encontró sangre en el compartimiento y exhortó al conductor a acudir de inmediato a la Policía.

La pareja fue arrestada horas después en un motel cercano. Mantuvieron la versión de que ladrones los habían asaltado a los tres y asesinado a la mujer, precisando que los supuestos antisociales escondieron el cuerpo. No obstante, fueron encarcelados una semana después.

En enero del 2015, Schaeffer admitió haber matado a Sheyla. Por otro lado, Heather aceptó haber ayudado a su novio a esconder el cuerpo y huir. La investigación de las autoridades devino en que ambos sean imputados por el delito de asesinato premeditado. La joven fue sentenciada a diez años de cárcel, y su novio a dieciocho.

La hija de Mack y Schaeffer nació en Indonesia. Mientras que cumplía con su condena, la joven se tomaba fotos con ella que publicaba en redes sociales.

El caso se tornó sumamente mediático alrededor del mundo por la particularidad de que la victimaria de la fallecida era su propia hija, quien pasó a ser conocida en Estados Unidos como la "asesina de la maleta".

En septiembre del 2015, el primo de Tommy, Robert Bibbs, fue arrestado en Chicago por cargos de conspiración. Los investigadores tras su pista lo inculparon de instruir al autor material del asesinato sobre cómo hacerlo.

Tras llegar a un trato con la Policía, Bibbs reveló que Heather le había prometido a Tommy pagarle 50 mil dólares si se encargaba de asesinar a su madre. La joven planeaba pagarle con un fondo fiduciario que la beneficiaría si su progenitora llegaba a morir y que estaba fijado en un 1.5 millones de dólares, que se le pagarían en cuotas anuales hasta que cumpliera 30 años.

Ambos continuaron apresados hasta que Heather cumplió con su sentencia en Indonesia, que se redujo a siete años por buen comportamiento. No obstante, se enfrentó a una deportación inminente que también se aplicó a su hija. En Estados Unidos la esperaba un juicio federal con respecto a su rol en el crimen.

El 16 de junio de este año, Heather se declaró culpable de los cargos de conspiración y obstrucción de investigación en Estados Unidos. El juez fijó la audiencia final, en la que se revelará su sentencia, para diciembre de este año. Se prevé que sobre ella pese una nueva condena de hasta 28 años de prisión.