Kamila Valíeva, la patinadora rusa que dio positivo a un test de dopaje, quedó cuarta tras caída por la medalla individual
La patinadora rusa Kamila Valíeva, quien generó polémica por la revelación del resultado positivo de un test de dopaje al que se sometió en diciembre del pasado año, acabó en la cuarta posición del programa libre de patinaje artístico, tras una presentación en la que desequilibrios y caídas no le permitieron sumar otra medalla en los Juegos Olímpicos de Beijing 2022.
Valíeva, de 15 años, no pudo conservar la primera plaza que obtuvo tras el programa corto y cerró su actuación entre lágrimas, con una puntuación hoy de 141,93 para un total de 224,09.
La triunfadora de la competencia fue la rusa Anna Shcherbakova, campeona del mundo, que completó un magnífico ejercicio con el que logró 175,75 puntos (100 técnica y 75 ejecución) para una suma final de 255,95, después de haber sido segunda hace dos días en el programa corto.
La medalla de plata fue para la también rusa Alexandra Trusova, que partía de la cuarta posición y obtuvo la mejor nota del libre con 177,13 y una puntuación total de 251,73, y la de bronce para la japonesa Kaori Sakamoto con 153,29 y un total de 233,13.
A diferencia de hace dos días, cuando pareció patinar ajena a la presión y el ruido generado a su alrededor, Valíeva cometió hoy errores poco frecuentes en ella. De rojo y negro, fue la última en saltar al hielo y arrancó con un cuádruple "salchow" y un triple "axel" al ritmo del bolero de Ravel.
Luego, después de un triple lutz y un triple toeloop, empezaron los desequilibrios y la resta de puntos para la favorita para un oro que se diluyó con el quinto puesto en el libre y una cuarta posición final, a la espera del desenlace de su positivo. La campeona de Europa, salió de la pista entre lágrimas.
Antes de su actuación sus compatriotas Anna Scherbakova y Alexandra Trusova habían hecho méritos suficientes para subir a un podio, que solo se montó hoy en Pekín porque Valíeva quedaba fuera de él.
El Comité Olímpico Internacional decidió a principios de semana, después de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) permitiera a la rusa seguir en la competición, que en caso de que ganara medalla la ceremonia de entrega no se celebraría en Pekín y se buscaría una forma 'digna' de premiar a las tres primeras cuando el caso esté resuelto.
Valíeva ganó el oro el día 7 en la competición por equipos y un día después se conoció el resultado positivo de un control que se le efectuó el 25 de diciembre en su país.
La agencia antidopaje rusa (RUSADA) no notificó al laboratorio de Estocolmo, que analizó la muestra, que el control tenía carácter prioritario, por lo que el resultado se conoció ya en plenos Juegos y cuando la implicada se había colgado ya un oro.
La patinadora fue suspendida provisionalmente y, tras una serie de recursos, el TAS dictaminó que podía seguir en la competición. Su defensa alega que la sustancia prohibida que se halló en su orina, la trimetazidina, procede de la contaminación accidental con un medicamento con el que su abuelo se trata la angina de pecho.