Jóvenes afganas pasan de ser estudiantes a amas de casa tras llegada al poder del régimen talibán
A los 13 años, Zainab debería haber comprado un nuevo uniforme para ir al colegio. Pero sin perspectivas de que las escuelas abran para las chicas tras la llegada de los talibanes al poder en Afganistán, la joven fue obligada a elegir un vestido de novia.
Desde que los talibanes reconquistaron el poder en Afganistán en agosto de 2021 y prohibieron la educación secundaria para las chicas, muchas adolescentes fueron obligadas a casarse, en muchas ocasiones con hombres mucho más mayores que ellas elegidos por su padre.
"Lloré mucho y no dejé de decirle a mi padre que los talibanes iban a reabrir las escuelas para chicas", contó Zainab desde la ciudad de Kandahar, en el sur de Afganistán.
"Pero él me contestó que eso no iba a ocurrir y que era mejor que me casara y no estuviera en casa sin hacer nada", agregó.
Su matrimonio fue concluido unas horas después de que llegara su futuro marido con unas ovejas, cabras y con cuatro sacos de arroz a modo de dote.
Siguiendo la tradición, Zainab se fue a vivir con la familia de su esposo, que es 17 años mayor que ella.
"Nadie me pidió mi opinión", contó.
En una sociedad muy patriarcal y en medio de una dura crisis económica, muchos padres decidieron casar a sus hijas.
"En la casa de mis padres tenía la costumbre de levantarme tarde (...) Aquí todo el mundo me reprende", contó Zainab a la AFP. "Me dicen: 'Gastamos tanto en ti y no sabes hacer nada bien'".
Muchos padres tienen la sensación de que no hay un futuro para sus hijas en Afganistán, explicó Mohamad Mashal, jefe de una asociación de profesores en Herat.
"Entonces, piensan que es mejor que sus hijas se casen", dijo.
En marzo, las autoridades suspendieron la reapertura de las escuelas para chicas afirmando que la prohibición era algo temporal. Pero tras una letanía de excusas para justificar el cierre de los establecimientos, para muchas adolescentes ya es demasiado tarde.