A sus 96 años nos dejó el último “Jazz Crooner”, Tony Bennett
A sus 96 años nos dejó el último “Jazz Crooner”, Tony Bennett. Ni la edad, ni el Alzheimer que padecía lo alejaron de los escenarios. El año pasado hizo su última aparición en vivo junto a Lady Gaga.
Murió el amigo que nos cantaba al oído, un crooner a escala humana que tuvo una carrera sobrehumana, "el mejor cantante de este negocio" para su amigo Frank Sinatra, que admiró el entusiasmo, la calidad técnica y la calidez emocional de un artista exitoso hasta el final. Más de 70 años de grabaciones y conciertos, un querido compañero que padecía Alzheimer desde 2016 y por ello se había visto obligado a la retirada en 2021.
Entre duetos y grammy
Con una dilatada carrera artística que se prolongó casi ocho décadas, entre los muchos reconocimientos que recibió se encuentran más de una decena de premios Grammy, y multitud de dúos en los últimos años con cantantes como Alejandro Sanz, con el que versionó en inglés "Esta tarde vi llover", del mexicano Armando Manzanero.
Formaba parte de uno de los discos de duetos con los que su carrera volvió a brillar y que le convirtieron en el cantante más veterano en obtener un número uno en las listas estadounidenses, a los 85 años.
En 2006 sacó un álbum con cantantes como Paul McCartney, Elton John y Bono, al que siguió una segunda entrega en 2011, con colaboraciones de Amy Winehouse, Aretha Franklin o Norah Jones. Y volvió a batir sus récord de éxito en 2014 con "Tony Bennett y Lady Gaga: Cheek to Cheek".
Ya en los años noventa Bennett reconocía con acierto que estaba "viviendo una segunda y floreciente juventud musical" pues sus canciones conectaban "con una generación criada en el rock".
La música y la pintura
Hijo de un tendero italiano, Anthony Dominick Benedetto nació el 3 de agosto de 1926 en el barrio de Astoria, en el Queens neoyorquino. Estudió en la High School of Industrial Arts en Manhattan, donde descubrió sus dos pasiones, la música y la pintura. Durante el servicio militar, combatió en la Segunda Guerra Mundial, donde comenzó a cantar con bandas del ejército y tras la guerra, estudió técnica vocal en el American Theatre Wing.
En 1946 ofreció su primer concierto en un club nocturno junto con el trombonista Tyree Glenn, pero su gran oportunidad llegaría en 1949, cuando el todavía "Joe Bari" fue descubierto por el cómico Bob Hope, que además de contratarlo, le dio el nombre artístico de Tony Bennett. Poco después fue fichado por Columbia Records para iniciar una carrera de éxito.
En 1952 se dio a conocer con el single "Because of you", al que siguieron varios discos, entre ellos "Could 7" (1955) o "Long ago and far away" (1958). A partir de este momento publicará cerca de un centenar de discos, entre ellos "I left my heart in San Francisco" (1962), que consiguió dos premios Grammy y le catapultó a la gloria.En la década de los 70 destacaron sus producciones "The very thought of you" (1971), "Sunrise, Sunset" (1973), "Let's fall in love with the songs of Harold Arlen & CY Coleman" (1975).
Tras algunos años sin publicar discos, editó "The art of excellence" (1986), al que siguieron algunos de sus últimos trabajos, como "Perfectly Frank" (1992), "The playground" (1998), "A wonderful world" (2002) o "A swingin' Christmas" (2008).
Bennett fue también un apasionado pintor, carrera que desarrolló en paralelo a la música. Firmaba con su nombre verdadero Anthony Benedetto. Expuso su obra por galerías de EEUU, como en el Instituto Butler de Arte Americano, el Club Nacional de las Artes en Nueva York, el Museo Nacional Smithsonian de Historia Americana o la galería del Smithsonian National Portrait. Además, tiene expuestas dos obras pictóricas en Naciones Unidas.
Altruista hasta el final
En 1999 creó la Galería "Benedetto Arts LLC" y en 2001 promovió la Frank Sinatra School of the Arts, que abrió sus puertas como escuela secundaria y pública en Queens, Nueva York.
Comprometido con cuestiones humanitarias, recaudó millones de dólares para la Fundación de Diabetes Juvenil y para la Sociedad Americana del Cáncer.
En 2005 fue distinguido con el Kennedy Center Honor, en una gala a la asistió el presidente George Bush padre, y por su altruismo recibió el Premio Humanitario 2007 de Naciones Unidas y el galardón Martin Luther King por sus esfuerzos para luchar contra la discriminación.