Fama, dinero y dolor: la agridulce vida del actor Robert Redford
El actor y director de cine Robert Redford cumple este 18 de agosto 85 años. Durante gran parte de su vida se codeó y coprotagonizó películas con grandes personalidades del cine como Paul Newman, Sidney Pollack y Barbra Streisand. No obstante, el cineasta ha revelado que detrás de aquella sonrisa y carisma, ha existido siempre mucho dolor que no se ha podido aliviar ni con la fama, ni con el dinero.
VIDA BOHEMIA
Redford nació en California, en 1936. Sus padres eran trabajadores de clase media. Durante la escuela y colegio destacó su personalidad alegre y extrovertida, y un gran talento para los deportes que le resultó en una beca universitaria. Ingresó a una prestigiosa casa de estudios y al equipo de béisbol de la misma, pero en 1955, a sus 19 años, abandonó sus estudios debido a la muerte de su madre.
Tras aquello viajó a Italia y Francia, donde llevó una vida bohemia como pintor. Redford se sumió en el alcoholismo para superar la pérdida de su madre y poco tiempo después, habiendo fracasado como pintor, regresó a Estados Unidos. En 1958 dejó de beber y se matriculó en el Instituto Pratt de artes dramáticas, en Nueva York. Ahí conoció a Lola Van Wagenen, una jovencita de religión mormona y acomodada. Redford y Van Wagenense enamoraron y se casaron cuando él tenía 21 y ella 19, pese a las negativas de la familia de la chica. Poco después tuvieron a su primer hijo: Scott.
ESTRELLATO
Poco a poco las cosas fueron mejorando para Redford: se abrió camino entre obras de teatro y pequeños papeles en series de la época. El actor ha aclarado que ir escalando hasta Brodway ayudó a mantener los pies en la tierra luego de alcanzar la fama. Sin embargo, cuando el actor recibió sus primeros comentarios positivos, fue impactado por una tragedia.
El pequeño Scott murió en 1959. Los médicos indicaron que fue muerte súbita. A diferencia de la muerte de su madre, Redford usó el trabajo y no el alcohol para lidiar con la pérdida. Así, se ganó la confianza de la estrella Natalie Wood, quien le pidió que le acompañase en su siguiente producción.
Durante este tiempo nació su hija Shawna, en 1960 y dos años después, llegó al mundo David James. En este tiempo la familia se mudó al campo en Utah, mientras Redford trabajaba arduamente en Sunday in New York (1961) y El que mató por placer (1962).
El gran debut de Redford en cines se dio con el largometraje Descalzos en el Parque (1967). Tanto el público como los críticos estaban deslumbrados, no solo por el atractivo físico del actor, sino por su capacidad de actuación. A partir de su siguiente aparición, en el éxito taquillero de Butch Cassidy and Sundance Kid (1969), la fama de Redford se disparó. Sin embargo, pronto se sintió encasillado por su aspecto físico.
“La constante referencia a mi aspecto físico me volvió loco”, señaló el actual cineasta. Empezó a esforzarse más en la preparación y la elección de sus personajes y películas para romper con el estereotipo del galán de oro. Ese mismo año protagonizó la película Downhill Racer, y luego en 1973 El Golpe, junto a Paul Newman y George Roy Hill, y Nuestros Años Felices, con Barbra Streisand.
En 1976 fue coprotagonista en la cinta Todos los hombres del presidente, que recreaba el escándalo de Watergate. El éxito le había dejado grandes amistades como Paul Newman y Sidney Pollack, quienes siempre lo mantenían alegre, pero otra vez, su vida se vio eclipsada por otra desgracia: el novio de su hija Shawna había sido asesinado por un compañero de la universidad y, producto del duelo, la joven chocó su auto y estuvo a punto de perder la vida.
DIRECTOR
Redford paralizó sus proyectos para acompañar a su hija y luego regresó con El Mejor (1984) y África Mía (1985). Asimismo, dio inicio a su carrera de director, con la película Gente como Uno (1980), la cual ganó un Oscar a mejor película y mejor director. Redford dirigió diez películas entre las que se encontraban Nada es Para Siempre (1992) y Quiz Show: el dilema (1994).
También es el creador del festival Sundance, un espacio que inició a finales de los 80 y pretendía motivar a los cineastas más jóvenes. En esta plataforma se lanzaron películas como Sexo, Mentiras y Video (1989) y Reservoir Dogs (1992), que lo convirtieron en el festival más importante del cine independiente norteamericano.
En 1985 se separó silenciosamente de Lola y en 2009 se casó con Sibylle Szaggars, una pintora alemana con quien actualmente continúa. Entre 1985 y 2009 se especuló que tuvo romances con sus compañeras de rodaje Natalie Wood, Jane Fonda, Debra Winger, Meryl Streep y Barbra Streissand. Además, se confirmó que salió con la modelo brasileña Sonia Braga, una diseñadora de modas y otra modelo anónimas.
La muerte de su hijo David James, en 2020, abrió una vieja herida en Redford. Desde muy joven, James tuvo problemas de salud y necesitó ser intervenido quirúrgicamente con un trasplante de hígado y una extracción del colon. Tras la muerte de David James, Redford anunció su retiro del mundo del cine, aunque el festival Sundance todavía continúa.