“Las estafas en Instagram son una realidad”: ¿cómo evitar ser víctima de estos ciberdelitos?

Los ciberataques en Instagram se tornan más seguidos mientras avanza la tecnología. La red social propiedad de Meta se creó en octubre de 2010 y su repercusión alcanzó cifras récords a nivel mundial. En el 2018 alcanzó los 1.000 millones de usuarios por mes, mientras que en el 2026 se estima una población digital de 1.5 mil millones de usuarios activos.

A pesar de que Instagram mantiene actualizada la información para evitar estos delitos, es complejo que los mismos se detengan ya que las "estafas en la red son una realidad" cada vez más común, relata Camilo Gutierrez Amaya, jefe de investigación de ESSET Latinoamérica.

El auge de la red social se ve envuelto en sucesos como estafas, robo de información confidencial y beneficio económico. A continuación una guía para poder identificar cuentas falsas desde las que suelen cometerse estos delitos:

La principal alerta ante posibles cuentas falsas recae en los seguidores falsos que se los conoce como bots, su función es realizar tareas previamente automatizadas a través de internet y aumentar el número de seguidores. Para reconocer estas amenzas existen herramientas como FakeCheck, HypeAuditor e InBeat.

Otra práctica de los cibercriminales es la creación de cuentas con nombres similares a las verificadas que a su vez incluyen el logo de la marca. Las entidades bancarias son el blanco en esta modalidad ya que suplantan la identidad a través de falsos perfiles de Instagram y otras redes sociales. Asimismo, personas particulares han visto sus cuentas clonadas.

El delito se genera con engañar a usuarios para aprovechar y robar datos confidenciales con el fin de obtener algún beneficio económico.

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Otro indicador de una cuenta falsa es la desigualdad en la cantidad seguidores y de perfiles seguidos. El desequilibrio indica que la cuenta compra seguidores o son creadas por bots.

Las cuentas falsas elaboran beneficios exclusivos o premios imposibles con tal de encontrar nuevas víctimas. La estafa empieza en etiquetar a la persona en una publicación y posteriormente solicitar que siga los pasos y enlaces para obtener datos como tarjetas de crédito. Además, las alertas se encienden cuando la promoción es “por tiempo ilimitado”.