Enfermera es culpable de matar bebés: revelan la manera "favorita" que Lucy Letby tenía para cometer los crímenes
Una enfermera británica fue hallada culpable del crimen de siete bebés y del intento de asesinato de otros seis en un hospital de Chester (noroeste de Inglaterra). Se descubrió que la mujer “tenía maneras favoritas de matar a los niños”.
Según informó este viernes el Tribunal de la Corona de Manchester, las pruebas presentadas por la Fiscalía indicaron que Lucy Letby, de 33 años, acabó con la vida de los pequeños, cinco niños y dos niñas, mientras trabajaba en el centro sanitario Condesa de Chester.
La mujer, que ya era sospechosa de los crímenes desde 2018 -cuando fue detenida por primera vez-, fue arrestada de nuevo en 2020 y acusada por la policía tras recibir la autorización de la Fiscalía de la Corona, que presentó 22 cargos contra ella.
El caso conmocionó al Reino Unido, sobre todo a partir de que las sospechas de las muertes de los recién nacidos comenzaran a dirigirse en 2018 sobre la enfermera.
Sin embargo, Letby, que tenía 25 años en la época de las muertes, se declaró inocente repetidamente, incluso después de que en su casa aparecieran notas escritas por ella en las que se autoinculpaba.
Maneras de matar
Los cargos por lo que ha sido condenada se corresponden al período entre junio de 2015 y junio de 2016, cuando se produjeron varios fallecimientos por causas inexplicables de recién nacidos en el hospital Condesa de Chester.
La condenada trabajó en la unidad neonatal, especializada en bebés que requieren distintos niveles de cuidados.
Descrita por la fiscalía como "calculadora" y sus métodos, como intencionalmente discretos, de forma que "no dejaban apenas rastro", Letby habría "engañado" a sus colegas para hacerles creer que las muertes eran "solo una racha de mala suerte".
En el desarrollo de las audiencias, los fiscales a cargo del caso hicieron duras revelaciones sobre la manera como actuó la enfermera, quien se declaró inocente de los cargos.
El fiscal Nick Johnson señaló que Letby inyectó aire con una jeringuilla vía intravenosa en al menos 12 de sus presuntas víctimas y que esa era “una de sus formas favoritas de matar o intentar matar niños, en este caso”.
El Tribunal también la halló culpable del intento de asesinato de otros seis bebés con métodos que incluían, además de la inyección de aire, el envenenamiento con insulina o la administración de cantidades de comida excesivas. La sentencia se anunciará el 21 de agosto.