El "universo" criminal sexual del cantante R. Kelly

El cantante de 54 años operaba una red criminal de colaboradores que le facilitaban su comportamiento depredador con mujeres y adolescentes, según 45 testimonios.
AFP
El cantante de 54 años operaba una red criminal de colaboradores que le facilitaban su comportamiento depredador con mujeres y adolescentes, según 45 testimonios.

R. Kelly, cantante estadounidense, perpetuo durante décadas delitos sexuales a través de una "empresa", conformada por "mentiras, manipulación, amenazas y abusos físicos", según informó la fiscalía del país en el cierre de los alegatos en el juicio a la celebridad.

"Utilizó su dinero y su notoriedad pública para esconder sus crímenes a plena luz del día", afirmó la fiscal Elizabeth Geddes sobre el artista de R&B, como apertura de las dos horas de recapitulación ante el jurado.

El gobierno tiene la tarea de demostrar que el cantante de 54 años operaba una red criminal de colaboradores que le facilitaban su comportamiento depredador con mujeres y adolescentes, supuestas víctimas de las que, según seis semanas de testimonios, el músico abusó sexual, física y emocionalmente.

"Sin ellos, el acusado no hubiera podido llevar a cabo este tipo de crimen durante cerca de tres décadas", dijo Geddes al jurado, frente a una pantalla que mostraba imágenes de los miembros de su órbita, fotos que giraban en torno a la foto policial de Kelly.

Al describir el "universo centrado en Robert Kelly", la fiscal dijo que sus empleados y su entorno llevaron a cabo actividades criminales o en todo caso las "facilitaron" al "no preguntar" y "reforzaron las reglas del acusado".

Los argumentos finales de la fiscal fueron el colofón tras tres días de interrogatorios y testimonios de la defensa del cantante, que convocó a cinco testigos, entre ellos antiguos empleados y amigos de la infancia que dijeron que personalmente no habían visto los horrendos abusos de los que está acusado Kelly.

El artista optó por no subir al estrado. Los testigos de la defensa sucedieron a más de un mes de testimonios gráficos presentados por la acusación.

Con la ayuda de 45 testigos, entre ellos 11 denunciantes -nueve mujeres y dos hombres- los abogados de la acusación trataron de demostrar los abusos sistemáticos de Kelly, y la corte de acólitos que orquestó.

DEPREDADOR DE MUJERES Y ADOLESCENTES

Las mujeres dijeron que fueron violadas, golpeadas, drogadas, encerradas y a veces privadas de alimentos y de ir al baño.

Seis de las víctimas eran menores cuando Kelly mantuvo relaciones sexuales con ellas. Muchas víctimas también dijeron que el cantante rutinariamente filmaba los encuentros, lo que en muchos casos constituye pornografía infantil.

Una mujer dijo que Kelly la obligó a abortar cuando era adolescente. Otras cuatro dijeron que contrajeron herpes tras mantener relaciones con el cantante, quien nunca les confesó que padecía un virus incurable.

Las acusaciones se centran principalmente en seis mujeres: Jerhonda, Stephanie, Faith, Sonja y otra que testificó con seudónimo, junto con Aaliyah, una cantante que murió en un accidente aéreo en 2001, con la que Kelly se casó ilegalmente cuando ella tenía 15 años.

Muchas otras víctimas que supuestamente sufrieron abusos pero que no están incluidas en el acta de acusación pudieron testimoniar como parte de la estrategia de la acusación para demostrar su comportamiento criminal.

Durante las audiencias, los abogados de la defensa trataron de demostrar que las denunciantes eran unas resentidas y que actuaron "despechadas" tras terminarse la relación con la superestrella.

El artista, cuyo nombre real es Robert Sylvester Kelly, niega todas las acusaciones. Además del tribunal de Brooklyn, donde está siendo juzgado, Kelly se enfrenta a procesos en otros tres estados, entre ellos una corte federal de Illinois por pornografía infantil y obstrucción de cuentas.

Es la primera vez que el artista, enormemente popular a finales de los 1990 y a principios de la década del 2000 con éxitos como "I Believe I Can Fly", es juzgado a nivel federal.

En 2008 fue absuelto tras un polémico juicio en Chicago, donde estaba acusado por pornografía infantil.

Al término de los alegatos en el tribunal federal de Brooklyn, previsiblemente el jueves, el jurado de siete hombres y cinco mujeres decidirá el futuro de Kelly.

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