El trasplante de corazón único en el mundo que salvó la vida de una bebé
Hace pocas semanas, médicos españoles lograron un hito para salvarle la vida a una bebé: realizaron el primer trasplante de corazón en un menor de un año, con un corazón que ya se ha parado (asistolia) y entre grupos sanguíneos incompatibles (tanto del donante como del receptor). El exitoso proceso fue llevado a cabo por el departamento de cardiología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, en Madrid, quienes intentaban darle una última oportunidad a Naiara, una bebé de un mes.
SALVAR UNA VIDA EN 12 HORAS
A Nahiara, la receptora, se le había detectado un problema en el corazón incluso antes de nacer. Por esta razón, su madre fue derivada al Gregorio Marañón, pero pese al seguimiento, la situación se volvió más complicada y hubo que adelantar el parto con la intención de recibir un trasplante eventualmente. La bebé había nacido prematura y apenas un mes después fue ingresada e intubada en la unidad de cuidados intensivos (UCI). En un comunicado recogido por el diario El País, la jefa de Unidad de Trasplante Cardiaco Infantil, Manuela Camino, recordó que la única salida era un trasplante inmediato.
“Les explicamos a los padres que había muy pocas posibilidades porque hay escasos donantes a esa edad, tan sumamente pequeñitos. Sin embargo, gracias a inmensa generosidad de otros padres llegó la oportunidad”, dijo.
En otro hospital del país, otro niño de la edad de Nahiara perdía la batalla. Sus padres, en medio del dolor, decidieron que su pérdida pueda ayudar a alguien más, por lo que donarían el corazón del bebé a quien lo necesitara.
“Tienes a una bebé en una situación precaria, llaman, y lo único que ves es un ángel de la guarda que te está dando una oportunidad y te pones a trabajar pensando: ‘Hay que salir de esta’”, indicó el jefe del servicio de Cirugía Cardiaca Infantil del Gregorio Marañón, Juan Manuel Gil, en una entrevista con El País.
Los médicos se trasladaron con el equipo de perfusionistas del Marañón, durante 12 horas, hacia el otro hospital para tratar de salvar aquel corazón del tamaño de una ciruela, que podría ayudarle a Nahiara a sobrevivir. El Dr. José Ángel Zamorano, de este grupo, explicó que su trabajo es “ser el corazón y los pulmones del niño durante la cirugía, durante el proceso de injerto”, ya que los perfusionistas son los encargados de recuperar el latido de un corazón que se ha detenido, para poder trasladarlo e implantarlo. Zamorano contó que tuvieron que recuperarlo dos veces y no una, como es normal, y tuvieron que usar una bomba adaptada extra pequeña, pues se trataba de un niño menor de un año.
Tras la intervención, el corazón de Nahiara empezó a latir fuerte y bien. La bebé ya ha cumplido dos meses y según el Dr. Gil, el pronóstico es favorable. No obstante, una hazaña así no habrá podido realizarse hace tres años.
TRASPLANTES POCO FRECUENTES
A partir del 2018 el Gregorio Marañón empezó a hacer trasplantes de corazón entre personas de grupos sanguíneos incompatibles. Sin embargo, hasta ahora ha habido poquísimos casos de donación en asistolia en niños. De hecho, recién el año pasado España realizó el primer trasplante de corazón en esta condición, y fue en un adulto ingresado en el hospital Puerta de Hierro. Ahora Nahiara es la primera niña que se ha sometido a estas durísimas condiciones, con muy buenos resultados.
De acuerdo a El País, España lleva casi tres décadas siendo líder de trasplantes y donadores en todo el mundo. En el 2019 el país europeo fue reconocido por 28ava vez con este título, mismo año en el que se realizaron 5.449 trasplantes y la tasa de donantes por cada millón de habitantes fue de 48,9.
No obstante, los trasplantes de corazón siguen siendo los más tardíos y según Gil, quienes tienen más probabilidades de fallecer por falta de uno son los niños pequeños, menores de un año y los menores de un mes. En los últimos cinco años (hasta el 2020), se practicaron 41 cirugías en niños y de estas, 14 fueron en menores de un año.
“Afortunadamente fallecen pocos niños, pero los niños que tenemos en lista de espera tienen pocas probabilidades de recibir un corazón. Incrementar el número de donantes en los grupos de edad más vulnerables es tan importante”, explicó Gil.