El productor musical chileno que enfureció a Bad Bunny gracias a la inteligencia artificial
Con una pequeña computadora y un software de inteligencia artificial (IA), el productor chileno Mauricio Bustos logró crear una colaboración musical inédita: un trío entre Bad Bunny, Justin Bieber y Daddy Yankee que rápidamente se posicionó entre lo más escuchado en Spotify.
En la canción "Demo 5: NostalgIA", que tiene un guiño en su título a la tecnología del momento y en su letra rememora un amor perdido, Bustos transformó su voz para imitar a sus referentes musicales.
El resultado fue sorprendente: en pocas semanas se metió entre las 100 más escuchadas en Spotify; se convirtió en viral en las redes sociales y causó el enojo público del propio Bad Bunny.
"Si a ustedes les gusta esa mierda de canción que está viral en TikTok, sálganse de este grupo ahora mismo. Ustedes no merecen ser mis amigos", lanzó el cantante puertorriqueño en su grupo oficial de WhatsApp.
La furia le dio aun más impulso a esta canción, escrita íntegramente por el productor chileno, quien imita la voz de Bad Bunny y luego, mediante el uso de la inteligencia artificial, transforma el timbre de voz del intérprete puertorriqueño.
"Yo soñaba con que Bad Bunny me invitara a un remix de su canción y ahora es a la inversa. Con esta tecnología puedo meter yo a Bad Bunny", dice Bustos a la AFP, en la habitación de la casa en la que vive con su madre en el centro de Santiago.
En este lugar, junto a un pequeño computador personal, nació esta polémica creación artística que ha abierto también un debate sobre los alcances de la IA y de los derechos de autor.
Artista IA
Bustos, de 30 años, empezó a incursionar en la música hace más de una década, especialmente en el reggaeton. Cuando conoció Kits, una herramienta tecnológica que permite modificar la voz, supo que podría revolucionar la música.
"Empecé a hablar con mi hermano y llegamos a la conclusión que sería novedoso desarrollar al primer cantante que usa esta tecnología de manera artística, porque todos la usan como 'memes' o para poner a artistas a cantar canciones de otros artistas", relata el compositor chileno.
Bustos agrega que quiso "darle una vuelta más y desarrollar un artista nuevo que se llame "Flow GPT".
En mayo de este año publicó su primera canción bajo este seudónimo, en referencia a la célebre interfaz de inteligencia artificial ChatGPT pero dándole a la sigla un nuevo significado: "Generador Preentrenado de Temazos".
Desde entonces ha imitado las voces de varios artistas urbanos como Anuel, Ozuna o Rauw Alejandro y leyendas musicales como Luis Miguel o Gustavo Cerati.
Pero Bustos aclara que las composiciones, melodías y la imitación del estilo de cada uno de los cantantes son su creación artística.
"La voz sigue siendo mi voz, sólo que se le aplica un filtro y el timbre de voz cambia y queda parecido a la del artista (...) esto no es magia", afirmó.
Futuro de la música
En mayo de este año, Spotify borró decenas de miles de temas producidos gracias a la plataforma Boomy, un sitio que permite crear canciones con inteligencia artificial. "NostalgIA" sufrió el mismo destino poco tiempo después, pero el miércoles se relanzó una nueva versión en que se reemplaza a Bad Bunny por J Balvin.
En Chile no hay una regulación sobre el uso de estas herramientas en la música, según la abogada María José Marabit, especialista en propiedad intelectual de la Universidad Católica.
"No está regulado (...) no hay una ley que imponga nada en este caso", afirma Marabit, para quien tampoco está claro si podría existir una demanda de los artistas originales.
Otros cantantes, cuyas voces también fueron imitadas con inteligencia artificial, como Drake y The Weeknd, también han mostrado su molestia por el uso de esta tecnología.
Pero Bustos no teme represalias.