EE.UU. condena a contrabandista que enviaba armas a Ecuador: ¿quién es y cómo camuflaba el arsenal?
Un contrabandista identificado como Jorge Chica-Giler fue sentenciado a 22 años de prisión por enviar desde Miami (EE.UU.) a Ecuador armas de fuego, entre ellas rifles de asalto, escondidas en tanques de aire comprimido.
El juez federal del distrito del Sur de Florida José E. Martínez sentenció el miércoles a Chica-Giler, de 28 años y cuya nacionalidad no se ha revelado, a un total de 262 meses de prisión por contrabando de armas hacia Ecuador a través de ocho envíos, según informó en un comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Chica-Giler conspiró para traficar y realizar contrabando de armas de fuego fuera de Estados Unidos al ordenar a sus cómplices que las compraran en su nombre, ocultarlas posteriormente dentro de tanques de aire comprimido y enviarlas a un contacto en Ecuador, de acuerdo con la Fiscalía estadounidense.
Chica-Giler admitió haber hecho ocho envíos con un total de 35 armas de fuego, incluidos varios rifles de asalto.
La Fiscalía explicó que las ocultaron en el interior de dos tanques de aire comprimido, a los que cortaron en un extremo y donde colocaron las armas envueltas en plástico.
Uno de sus cómplices, Alexei Pupo-Abrahantes, soldó los dos tanques y ocultó la modificación con pintura negra.
Imágenes obtenidas a través de un video de vigilancia de agosto de 2021 revelaron que Chica-Giler se encontraba en una tienda de la cadena Harbor Freight de Miami cuando compró otros suministros para el transporte, incluidos los tanques de aire, una rueda de corte de mampostería y material de soldadura.
El juez determinó que los también acusados Pupo-Abrahantes y Nicolás Ayala ayudaron a Chica-Giler en la trama para el envío de armas a Ecuador, aunque no se especificaron sus penas.
Chica-Giler se declaró culpable sin un acuerdo previo con el tribunal tras admitir su papel en la conspiración y el envío de armas de fuego sin licencia, el contrabando de armas de fuego desde los Estados Unidos, la entrega a un transportista y la posesión de un arma siendo un extranjero en situación irregular en EE.UU.
Las agencias de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, en inglés) y Armas de Fuego y Explosivos (ATF, en inglés) estuvieron a cargo del caso con la asistencia del Departamento de Comercio de EE.UU., la Oficina de Industria y Seguridad y la Oficina de Control de Exportaciones.