¿Cuáles son los beneficios del ejercicio físico para el cerebro?
Durante este año de pandemia se han resaltado los beneficios de hacer ejercicio para mantener un sistema inmune fuerte, que pueda hacerle frente al coronavirus. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar 150 minutos de actividad física aeróbica o 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa semanal, para garantizar la salud física y cerebral de un adulto promedio.
Sin embargo, poco se ha hablado de los efectos positivos que realizar una actividad física tiene en el cerebro. Y es que es desde este órgano de donde parten todas las órdenes y comandos que nos permiten hablar, movernos, respirar… y hasta dormir.
Junto al corazón y a los pulmones, el cerebro es una de las partes que más debemos cuidar y hacer ejercicio (tanto físico como de agilidad mental) es una excelente forma de lograrlo. De acuerdo a los expertos, el deporte genera una serie de reacciones, estímulos y secreción de hormonas que favorecen a las funciones cerebrales.
“Este órgano responde al deporte mediante la secreción de neurotransmisores, que agilizan la transmisión de información de una neurona a otra, además genera otros efectos favorables como la regeneración neuronal, formación de nuevas neuronas, sinapsis e incluso facilita la irrigación de sangre en el cerebro", explicó la Dra. Carla Cevallos, experta en deportes de Laboratorios Bagó.
Así, los beneficios del ejercicio físico incluyen la ya conocida sensación de bienestar, pero también el fortalecimiento de la memoria y el incremento en la capacidad de aprender.
LIBERACIÓN DE HORMONAS
El ejercicio físico facilita la secreción de hormonas en el cerebro, que producen distintos “estados” en el organismo y promueven el bienestar integral del individuo. Entre las más comunes se encuentran:
- La Endorfina: Se trata de una hormona que genera sensación de bienestar.
- La Dopamina: Apoya varias funciones cerebrales como el aprendizaje, la memoria y la motivación.
- La Serotonina: Regula el estado de ánimo, el comportamiento social, el sueño, la memoria, el deseo y la función sexual.
- La Adrenalina: Aumenta la frecuencia cardiaca y participa en la reacción lucha o huida.
- La GABA: Trabaja en el comportamiento, cognición y la respuesta del cuerpo frente al estrés.
El aumento de vascularización cerebral durante el ejercicio favorece la irrigación sanguínea y da paso a una mayor cantidad de oxígeno en el cerebro. El proceso de oxigenación ayuda a disminuir la fatiga, la falta de concentración, el debilitamiento mental e incluso la sensación de tristeza o ansiedad. Además, agiliza los pensamientos.
REGENERACIÓN DE LOS TEJIDOS DEL CEREBRO
A la capacidad por la que el cerebro se regenera, tanto anatómica como funcionalmente, se le conoce como neuroplasticidad. Gracias a esto, las neuronas formas nuevas conexiones y el cerebro se puede recuperar de trastornos o lesiones, además de que se reduce el riesgo de otras alteraciones patológicas.
Con este proceso también se optimiza la capacidad de aprender cosas nuevas.
GENERACIÓN DE NUEVAS NEURONAS
La ‘neurogénesis’ es la generación de nuevas neuronas a través de una célula madre y se produce como respuesta al estímulo del ejercicio. Este proceso ayuda a mantener la condición y capacidades del cerebro, promueve la percepción de estímulos externos y estimula la capacidad cognitiva.
DISMINUCIÓN DEL ESTRÉS NEGATIVO
La experta en deportes de Laboratorios Bagó, explicó que el estrés es una respuesta del organismo ante un estímulo, y que existen 2 tipos de estrés:
- Estrés positivo: Permite que el individuo esté alerta y responda a un estímulo de manera adecuada.
- Estrés negativo: Es un estado constante ante situaciones de presión o intensidad permanentes y produce que los mecanismos de defensa no sean eficaces, lo que conlleva a otro tipo de patologías cardiovasculares.