Crucero escapa con unos 700 pasajeros a bordo para evitar incautación en EE.UU. por una deuda millonaria
Un crucero partió de Miami (Estados Unidos) el pasado 8 de enero para un viaje de 14 días y todo transcurrió sin problemas hasta que la compañía propietaria, Crystal Cruise, inesperadamente desvió su ruta programada, para huir de una orden de incautación del barco.
Los pasajeros del crucero fueron desembarcados en las Bahamas en lugar de Miami, su puerto base, para eludir una orden judicial de embargo en EE.UU., por una deuda de más de 1,2 millones de dólares en facturas de combustible.
"Nos sentimos como si hubiéramos sido secuestrados por piratas de lujo", escribió uno de los pasajeros, Stephen Heard, en las redes sociales, mientras algunos de los tripulantes y empleados del crucero se preguntaban en los mismos medios qué pasaría con sus trabajos y sueldos ahora.
El Crystal Symphony debía regresar a Miami el sábado 22 de enero con unos 700 pasajeros, según varios medios—, pero en lugar de ir a ese puerto se dirigió a Bimini, una de las islas de las Bahamas, el país bajo cuya bandera navega.
El domingo, 23 varios pasajeros fueron trasladados a EE.UU. a bordo de un transbordador de otra compañía que hace la ruta desde Bimini hasta el puerto Everglades, en Fort Lauderdale, sureste de Florida, y otros viajaron en avión, según la compañía.
"Sabemos que la travesía a Port Everglades a bordo del transbordador fue incómoda debido a las inclemencias del tiempo. Este final de viaje no es el que teníamos planeado para las vacaciones de nuestros pasajeros", dijo Crystal Cruises en un comunicado.
Detrás de toda esta historia está la crisis financiera de la corporación Genting Hong Kong (GHK), que se declaró insolvente y pidió a la Justicia de las islas Bermudas que nombre a unos agentes liquidadores provisionales ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con sus accionistas y acreedores, según Cruise Mapper.
GHK, propietaria de Crystal Cruises entre otras empresas del sector, ha sido la primera de las grandes operadoras de cruceros internacionales en buscar asistencia judicial con el fin de salvar sus activos durante la pandemia, de acuerdo con Cruise Mapper, una página web de cruceros.
La semana pasada, un juez federal del distrito sur de Florida, Darrin Gayles, dictó una orden de embargo a Crystal Synphony debido a una demanda interpuesta por Peninsula Petroleum Far East.
La petrolera busca recuperar más de 1,2 millones de dólares que adeuda ese barco por combustible, según el texto de la demanda, al que tuvo acceso Efe.
Se conoció también que otros barcos de la misma compañía adeudan otras cantidades a la petrolera.
El juez designó a la firma Global Maritime Security para que se encargue de decomisar el barco, que tiene capacidad para más de 800 pasajeros.
La empresa Crystal, con sede en Miami, anunció esta semana que suspenderá sus cruceros marítimos hasta el 29 de abril próximo después de conocer los problemas de endeudamiento de su empresa matriz, Genting Hong Kong.
Los cruceros Ocean y Expedition de Crystal ya fueron suspendidos y otros tres completarán sus viajes actuales, informó la empresa.
Symphony debía terminar su itinerario en Miami el sábado 22 de enero, mientras que Serenity lo hará en Aruba el 30 de enero y Endeavour en Ushuaia (Argentina) el 4 de febrero.