¿Cómo llegó la COVID-19 a los países más remotos del mundo?
Los primeros casos conocidos de Covid-19 se dieron en China, a finales del 2019. Tras el brote epidémico, personas infectadas con el virus comenzaron a llegar a todos los continentes, que se preparaban para el impacto que supondría la pandemia.
Brasil confirmó su primer caso del nuevo virus el 25 de febrero del 2020, primero en América Latina, y en cuestión de días, Ecuador se unió a la lista de países que oficializaban un caso de Covid-19, el 29 de febrero del 2020.
El avance del virus alcanzó casi todas las localidades del planeta, salvo aquellas que estaban protegidas por millas incalculables del océano pacífico, cuya lejanía y reducida población les brindó la oportunidad de actuar a tiempo y aislarse por completo del mundo durante los primeros meses de la pandemia.
Tras el impacto inicial de la enfermedad, estos países de Oceanía adoptaron inmediatamente medidas estrictas de control, con el fin de prevenir a todo lugar la llegada del virus a su territorio.
La pandemia se alargó por dos años, pero estos poblados seguían siendo ajenos al COVID-19. No obstante, recientes comunicados indican que muchas de estas islas están presentando contagios comunitarios del virus dentro de sus inmediaciones, posiblemente como efecto de la nueva oleada de transmisión propiciada por el surgimiento de la variante Ómicron.
Autoridades de las Islas Salomón comunicaron su primer caso de transmisión comunitaria, causada por la llegada de un pasajero que arribó de manera ilegal en una embarcación, proveniente de Papua Nueva Guinea.
“Conciudadanos de las Islas Salomón, lo que temíamos ha sucedido. Ahora tenemos transmisión comunitaria de COVID-19 en Ontong Java”, dijo el martes el primer ministro Manasseh Sogavare, según The New York Times.
Las islas de Tonga, que hace poco recibieron el impacto de un devastador tsunami generado por una erupción volcánica, reciben ayuda humanitaria sin contacto directo entre personas, ya que hasta ahora, solo se ha registrado un caso en la isla, que al ser controlado no generó ningún brote.
El archipiélago de Palaos también comunicó recientemente que el primer brote del virus en el país se había suscitado. Por el momento, había 183 casos activos y alrededor de 600 personas en cuarentena.
Samoa, otro país de Oceanía, reportó que 10 pasajeros infectados habían ingresado al archipiélago, quienes habían viajado en un avión proveniente de Australia. Las personas infectadas fueron aisladas, pero se teme que su presencia en la isla pueda haber causado alguna transmisión local. Por el momento no se han reportado más casos.
Por otro lado, Kiribati, una república insular con más de cien mil habitantes, confirmó que la transmisión comunitaria de COVID-19 tuvo inició, después de que un vuelo internacional procedente de Fiji trajo consigo a 36 pasajeros infectados, que contagiaron a residentes de las islas antes de haber sido aislados, según Radio Kiribati.
La expansión del COVID-19 en estas remotas naciones acorta la lista de países que no han estado expuestos al virus, que hasta el día de hoy, ha contagiado a más de 300 millones de personas alrededor del mundo.
Se teme que el bajo desarrollo del sistema médico en aquellas naciones de Oceanía que están experimentando sus primeros contagios este año vaya a propiciar una crisis sanitaria y humanitaria.