¿Quién fue José Gregorio Hernández y por qué le rezan con un vaso de agua? Esta es la historia del 'médico de los pobres'

El papa Francisco aprobó la canonización de José Gregorio Hernández, primer santo de Venezuela.
Agencias y Redacción Vistazo

El doctor José Gregorio Hernández se convertirá en el primer santo de Venezuela luego de que el papa Francisco aprobara su canonización. Al denominado ‘médico de los pobres’ se le atribuyen múltiples milagros, desde la curación de enfermedades hasta la conversión espiritual.

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Francisco firmó el decreto durante la visita que le hicieron el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, y el sustituto de la secretaría de Estado, el venezolano Edgar Peña Parra.

La fecha para la canonización aún está por definirse en un consistorio, pero la Iglesia venezolana ya lo celebra como “San José Gregorio”.

“Es un ejemplo de santidad, un ejemplo de entrega, un ejemplo de vida bautismal (...) que en este hermoso año jubilar, este año santo, tengamos este primer santo venezolano”, celebró el cardenal venezolano Baltazar Porras en un vídeo en redes sociales.

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Fotografía de una imagen del beato venezolano José Gregorio Hernández, en el interior de la parroquia eclesiástica San Antonio María Claret este martes, en Maracaibo (Venezuela).

Fue un médico y beato venezolano nacido el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, estado Trujillo, en una familia conservadora y religiosa. Murió atropellado por un vehículo el 29 de junio de 1919 en La Pastora, un barrio histórico de Caracas. En la calle en la que falleció hay un mural con su imagen.

Es considerado como uno de los galenos más importantes de la historia de ese país y es venerado como beato por la Iglesia Católica. Su proceso de beatificación comenzó en 1949 y fue beatificado el 30 de abril de 2021.

José Gregorio Hernández se distinguió por prestar asistencia médica gratuita a los más pobres y no es raro que un venezolano tenga una estampita del venerable o una estatuilla con velas o un vaso de agua (una de las tradiciones al rezarle).

A José Gregorio, como usualmente es llamado, se le atribuyen múltiples milagros desde hace años: la curación de una niña que estaba ciega y sorda desde su nacimiento, la protección de un grupo de personas que estaban en un autobús que se estrelló en una carretera, la ayuda a una familia que estaba pasando por una situación económica difícil, etc.

Pero fue el milagro de la niña Yaxury Solórzano, el que lo llevó a la beatificación y ahora canonización.

La pequeña recibió un disparo en la cabeza en el 2017 durante un asalto mientras se encontraba con su padre. Después de que los médicos que la atendieron dijeran a sus familiares que la niña iba a fallecer, su madre rezó a José Gregorio para su curación, razón por la que, según la versión de sus padres, avalada por el papa, se salvó.

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Una mujer pasa junto a un mural que representa al médico venezolano José Gregorio Hernández, también llamado "el médico de los pobres".

La tradición de rezar a José Gregorio Hernández con un vaso de agua se remonta a una historia que se atribuye al propio beato.

Según la leyenda, el doctor solía visitar a los enfermos y necesitados en su consulta médica en Caracas, Venezuela. En una ocasión, una mujer pobre y enferma llegó a su consulta sin tener dinero para pagar la consulta. José Gregorio Hernández, movido por la compasión, le dio un vaso de agua bendita y le dijo que bebiese de él y que se curaría.

La mujer bebió del vaso de agua y, según la leyenda, se curó de su enfermedad. A partir de ese momento, la gente comenzó a rezar a José Gregorio Hernández con un vaso de agua, pidiendo su intercesión y protección.

La tradición se ha mantenido hasta hoy en día, y muchos devotos del médico rezan de esa manera, pidiendo su ayuda y protección en momentos de necesidad.

El vaso de agua se considera un símbolo de la compasión y la misericordia de José Gregorio Hernández, y se cree que tiene poderes curativos y protectores.