Tragedia aérea en Brasil: un vuelo de rutina terminó en catástrofe

❛Parece que han muerto todos❜, dijo el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, al informar oficialmente del peor accidente aéreo ocurrido en Brasil en los últimos tres lustros. La mañana de hoy, 9 de agosto, a las 11h25, hora de Ecuador, un avión de pasajeros de mediano tamaño se precipitó a tierra 30 minutos antes de llegar a su destino, el aeropuerto internacional de Guarulhos, cerca de San Pablo. A bordo iban 62 personas.

❛¡Cuidado que va a explotar!❜, exclamaron algunos vecinos de la localidad de Vinhedo, un municipio de 80 mil habitantes, ubicado al este de Sao Paulo. Mientras un usuario de la red social X dijo que el ruido fue ❛angustioso y desesperante❜, añadiendo “espero que no haya pasajeros❜. Según el diario OGlobo, ❛Un usuario incluso mostró el momento exacto en el que el avión gira en el aire y se acerca al suelo, cayendo detrás de los árboles en el fondo del terreno. En las imágenes se puede ver parte de la explosión y la emisión de humo negro❜.

Según el Cuerpo de Bomberos de San Pablo, el accidente se produjo a las 13h25 locales (11h25 del Ecuador). Según la información meteorológica el tiempo en la zona no presentaba riesgos para las operaciones aéreas pues había una visibilidad de al menos 10 kilómetros y vientos no mayores a los siete nudos. El avión era un ATR-72-500 de fabricación francesa, construido hace 14 años. Esta aeronave, propulsada por dos motores turbohélices, operada por la aerolínea VoePass, puede llevar hasta 68 pasajeros y alcanzar velocidades de hasta 511 kilómetros por hora. La última vez que un avión similar tuvo un fatal accidente, fue en enero del año pasado, en Nepal. Fallecieron 72 personas. Según las investigaciones, ocurrió durante la fase de aproximación y la causa más probable del accidente se debió a que los pilotos de manera inadvertida pusieron las hélices en una posición que no genera empuje (en bandera), agravada por una mala configuración de las alas para aterrizar.

El avión accidentado hoy partió del aeropuerto Adalberto Mendes Da Silva de la ciudad de Cascavel ubicada en el estado de Parará, unos 1.000 kilómetros al suroeste de San Pablo. El vuelo 2283 era el cuarto del día para el ATR-72. No había parado desde las 00h12 de la madrugada en que despegó de San Pablo para un vuelo de ida y vuelta hasta Riberao Petro (uno de los más importantes centros urbanos del interior del estado de San Pablo). Alrededor de las ocho de la mañana volvió a despegar, también con intención de ida y vuelta, hacia Cascavel. Ese es un aeropuerto pequeño, con una pista de una longitud similar a la del aeropuerto Mariscal Lamar de Cuenca, aunque con una altitud sobre el nivel del mar, bastante menor.

Al momento no se conoce de problemas reportados en ninguno de los tres vuelos anteriores al accidentado. Antes del desplome, la aeronave alcanzó sin problemas, a los 26 minutos de vuelo, la altitud de programada, de 17 mil pies. Pero 58 minutos después cuando ya debían empezar los preparativos para el aterrizaje, los datos receptados en tierra indican que el avión tuvo un descenso repentino y brusco. En solo un minuto alcanzó una tasa de descenso cuatro veces superior a la máxima permitida como normal. En 120 segundos cayó 4.000 metros. Algunos testigos reportan haber visto llamas brotando de la nave mientras descendía.

En Brasil, el último gran accidente aéreo se produjo el 17 de julio de 2007, cuando un Airbus A320 de la aerolínea TAM no pudo frenar tras aterrizar en pista mojada, en el aeropuerto de Congonhas, en pleno San Pablo, matando a los 187 ocupantes y a otras 12 personas en tierra.

El ATR-72-500 se produce en Francia desde 1997. La extinta aerolínea estatal TAME opero con éxito tres de estos aviones en Ecuador. Según el fabricante, el modelo “destaca por su alta eficiencia en el consumo de combustible y sus bajas emisiones de CO2”. Añaden que tiene buena resistencia “a temperaturas extremas, grandes altitudes, pistas cortas y aproximaciones empinadas”.

La autoridad aeronáutica brasileña, concretamente el Cenipa (Centro para la investigación y prevención de accidentes aeronáuticos) ha iniciado ya las investigaciones sobre las causas que incidieron en esta desgracia y se espera un informe preliminar en 30 días. De su lado la aerolínea VoePass Linhas Aéreas, antes conocida como Passaredo, anunció que ha desplegado a su personal para asistir a los familiares de los pasajeros del vuelo 2283.