Freddie Mercury revivió en Quito
2019/06/1902:38H.
El pasado jueves 13 de junio el centro histórico de Quito se vistió de gala. Una noche muy especial para centenares de invitados quienes habían recibido una invitación a un concierto titulado “QUEEN SINFÓNICO”. Al fondo de la iglesia -totalmente cubierta con láminas de oro- 150 músicos esperaban con ansia tocar sus partiduras. Entre ellos niños de la Orquesta de Colores y de Fosje parecían pelear con inmensos instrumentos difíciles de domar.
La iglesia inspiraba tanto respeto que los asistentes solo murmuraban quizás recordando que en este templo habían estado el Papa Juan Pablo II presidiendo una misa el 30 de enero de 1985 y el Papa Francisco el 7 de julio de 2015. Todos sentían que estaban presenciando un momento único.
Antes de dar inicio al concierto el mentalizador del evento, Edwin Astudillo, Presidente Ejecutivo de Chubb en Ecuador presentó la 9ª Memoria de Sostenibilidad de la empresa y recordó a la audiencia su compromiso con la comunidad. “Nosotros tomamos la responsabilidad total de los proyectos y actividades de la Fundación Faces hace 15 años, en donde se generan espacios seguros para que las personas puedan convertirse en seres humanos empoderados que cumplen un rol en la sociedad.” Mientras hablaba Astudillo se empezaba a notar movimiento entre los músicos, la mayoría niños y jóvenes entre 7 y 15 años, músicos por su gran mayoría de escasos recursos quienes encontraron a través de la música un escape a la pobreza.
De repente apareció el maestro Patricio Aizaga y siguieron los artistas John Peter, Mateo Terán y Alexandra Cabanilla. Cada uno con su voz particular y su aporte creativo. Desde la primera nota se evidenció la simbiosis total entre la orquesta y los cantantes. La iglesia se convirtió en una especie de misa góspel donde todos disfrutaban cantando y tocando con precisión.
“Somebody to Love”, el enérgico “Another One Bite the Dust”, “A Kind of Magic”, “Killer Queen”, “Under Pressure”, las mejores canciones de Queen desfilaban y se sentía como las voces y los instrumentos se hacían más potentes y convincentes. En cada lado del escenario pantallas gigantes alternaban imágenes en vivo y videos de Queen, idea genial más aún cuando salió el video de “I Want To break free” con Freddie Mercury disfrazado de mujer barriendo el piso. ¿Provocación en la iglesia católica? Para nada. El Dios de la música ya tiene su altar intocable en el templo de la música. Nadie se ofendió, es más la mayoría tomó fotos para inmortalizar el momento.
Y el show seguía… John Peter y su voz soul, la potencia de Alexandra Cabanilla… pero si hablamos de voz para recordar Mateo Terán fue el rey de la noche. Aunque parezca imposible su voz recordaba la de Mercury y estremecía en cada interpretación.
En cuanto al coro y los músicos no hicieron ningún paso equivocado. No se perdían un gesto del maestro Aizaga, totalmente electrizado al son de Queen. “We Will Rock You”, “Radio Gaga”, “One Vision”, la eterna “Bohemian Rhapsody” y quizás la más lograda “Love Of My Life”… más de 20 títulos inmortalizados con un profesionalismo digno de aplaudir.
Queen fue un grupo que siempre supo asimilar el rock de tendencias jazzísticas, sinfónicas y operísticas. 29 años después de la muerte de su líder, 150 músicos, un jefe de orquesta y tres cantantes recordaron al público presente que Mercury seguía vivo, en la Iglesia de La Compañía en Quito.