Empleado de OceanGate fue despedido y demandado tras denunciar fallas de seguridad en el submarinoTitán en 2018

Desde su desaparición el pasado domingo 18 de junio de 2023, un intenso operativo de búsqueda se ha desplegado, uniendo esfuerzos entre la Guardia Nacional de Estados Unidos, las fuerzas canadienses y la empresa propietaria OceanGate para encontrar a los cinco tripulantes que abordaban la embarcación.
Redacción Vistazo
David Lochridge empezó a trabajar en OceanGate en 2015.

Desde su desaparición el pasado domingo 18 de junio de 2023, un intenso operativo de búsqueda se ha desplegado, uniendo esfuerzos entre la Guardia Nacional de Estados Unidos, las fuerzas canadienses y la empresa propietaria OceanGate para encontrar a los cinco tripulantes que abordaban la embarcación.

Según detalles de la revista The New Republic, “Titán” presentaba graves problemas de seguridad, factor que ya habría sido alertado por un trabajador en el año 2018; la compañía lo habría tratado con “hostilidad y negación” y poco tiempo después fue despedido.

Un informe legal presentado por el medio estadounidense deja al descubierto que la compañía sostuvo una reunión en enero de 2018 en la que se abordó inquietudes en relación con el control de calidad y la seguridad del sumergible.

Durante esta reunión un empleado de nombre David Lochridge, expresó su preocupación sobre problemas de seguridad del submarino a raíz de que este no había realizado pruebas no tripuladas, el sistema de alerta solo sonaba “milisegundos” antes de una implosión y que “Titán” solo podría resistir una presión hasta 1.300 metros y no 4.000 metros como lo afirmaba la compañía.

Lochridge es un piloto de submarino escocés, inició sus labores en la compañía en 2015 como contratista. Tiempo después, logró conseguir el puesto de director de operaciones marinas.

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Titán desapareció el 18 de junio de 2023.

DAVID LOCHRIDGE FUE DESPEDIDO Y DEMANDADO POR OCEANGATE

Luego de estas alertas, OceanGate despidió a Lochridge por supuesta divulgación de información confidencial a la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional.

Sin embargo, el experto presentó una contrademanda alegando “despido improcedente”. Argumentó que su posición en la empresa respaldaba preocupaciones que había expresado y que ahora habían salido a la luz.

En su contrademanda, Lochridge aseguró que su despido se realizó “con la intención de silenciarlo y evitar abordar los problemas de seguridad y control de calidad”.

El medio TNR detalló que el proceso legal entre el empleado y la compañía no terminó debido a que meses después las dos partes lograron llegar a un acuerdo.