El popular selfie-stick empieza a ser prohibido en varios escenarios
La popularidad del selfie es innegable. No en vano la palabra ha sido reconocida como la más famosa de los últimos dos años tanto en español como en inglés, según el diccionario de Oxford y la Fundación del Español Urgente. En este contexto, en el cual las autofotos están por todas partes, literalmente hasta en los baños, un invento como el famoso ‘selfie-stick’ ha encontrado el nicho perfecto.
Este bastón para hacerse selfies con mayor facilidad –sirve como un brazo expandible para sostener el celular y tomar la foto desde un mejor ángulo– está en su apogeo: la revista Time lo nombró entre los mejores inventos de 2014. Citando a un analista de la firma de investigación Gartner, la revista sostiene que el inmenso recibimiento que ha tenido este dispositivo en el mercado se debe a que “añade verdadero valor a las fotografías”.
La propuesta del bastón para selfies es sencilla. Se trata de un palo metálico expandible al que se sujeta un celular o una cámara en un extremo, para luego tomar una fotografía utilizando un mando a distancia o un disparador temporizado. El resultado es un mejor ángulo en las imágenes. Empezó siendo empleado como un complemento de deportistas extremos: escaladores, por ejemplo, que se retrataban en lo más alto de una cumbre usándolos. Sin embargo, ahora los ‘selfiesticks’ se han democratizado en manos de los turistas, quienes han encontrado en este aparato un método eficiente para que elementos como monumentos, paisajes o simplemente más personas entren en una misma autofoto.
El bastón para selfies empezó como complemento para deprotistas extremos.
Pero no todos están contentos con el uso de los bastones. De hecho, están empezando a ser regulados o hasta prohibidos en varios contextos alrededor del mundo. En este sentido, el gobierno de Corea del Sur fue uno de los pioneros. A finales de 2014, la BBC reportó sobre la decisión de las autoridades de este país de regular el uso y venta de los selfie-sticks, debido a que algunos modelos usan tecnología inalámbrica para disparar la cámara o el celular que sostienen. En consecuencia, indicaron las autoridades surcoreanas, éstos debían ser registrados y autorizados por la agencia de telecomunicaciones del país. La BBC informó que se emitieron advertencias de multas de miles de dólares para quienes vendían estos ‘gadgets’ sin registro.
Después de este antecedente, han llegado otros entornos que también han demostrado su aversión contra el bastón. Entre estos están algunos escenarios deportivos de Reino Unido, como los estadios del Manchester United, Machester City y Arsenal, tres de los clubes más populares del país. El diario inglés The Telegraph explica que la decisión fue tomada debido a la potencialidad que tienen estos elementos de ser usados como armas blancas. En estos estadios, comenta el reporte, los selfie- sticks están clasificados en la misma categoría en que se ubican los cuchillos y los juegos pirotécnicos.
Varios museos del mundo han prohibido el uso de
los selfie-sticks dentro de sus instalaciones.
Algunos de los museos más importantes del mundo también se han sumado a la iniciativa. El Palacio de Versalles, en Francia, prohíbe a sus visitantes el uso de los bastones para selfies, debido al riesgo que pueden representar para las piezas de arte expuestas. En marzo, el museo Louvre de París, que alberga a la famosa Mona Lisa, anunció estar revisando sus políticas de seguridad con respecto a estos aparatos. La National Gallery de Londres ya negó el uso de los bastones en sus predios. El MoMA neoyorquino tomó la misma medida. Igualmente, en 19 museos del grupo Smithsonian, ubicados en la capital de Estados Unidos, están prohibidos. “Es una medida preventiva para proteger a nuestros visitantes y a los objetos de los museos, sobre todo en los períodos de mucho movimiento”, señaló la institución en un comunicado.
Los bastones para selfies tampoco son bienvenidos en varios importantes escenarios musicales. A finales de marzo, la revista Rolling Stone informó que dos de los festivales más importantes del mundo, Lollapalooza y Coachella, impiden su uso en los conciertos que organizan alrededor del mundo. Según la publicación, estos objetos se añadieron a la lista de elementos restringidos por dos razones: estorban la visión del público y promueven las grabaciones no autorizadas de los espectáculos. El mismo argumento usan los responsables de los escenarios londinenses O2 y Wembley Arena. El mensaje de estos dos últimos lugares es claro: los selfies son bienvenidos, pero los bastones deben quedarse en casa.