El bullying acabó con la vida de Norma Lizbeth, estudiante de México que falleció tras ser brutalmente golpeada por otra alumna

Norma Lizbeth Ramos, una alumna de tan solo catorce años, enfrentó un largo episodio de bullying en el colegio al que asistía en Teotihuacán, Estado de México, antes de fallecer de manera inesperada dentro de su hogar, el pasado 13 de marzo.

La adolescente, cuyo sueño era convertirse en una enfermera, tuvo una pelea a las afueras del plantel educativo con una estudiante que la habría molestado con frecuencia, semanas antes de fallecer por heridas que habría recibido en la violenta gresca.

La confrontación fue grabada por otros menores, quienes se limitaron a registrar el hecho con sus celulares, sin intervenir para detenerlo, aún cuando la alumna que se convertiría en la principal implicada dentro del caso de homicidio cogió una piedra del suelo y la usó para golpear la cabeza de la víctima repetidas veces.

El altercado fue advertido por los directivos del colegio, y debido a ello se suspendió a ambas estudiantes y se exhortó a los padres a que se dividen los costos de la hospitalización de Norma, quien presentó contundentes golpes en su rostro y cráneo.

En medio de su etapa de convalecencia, la joven colapsó en su hogar de forma imprevista y falleció. Posteriormente, la autopsia determinó que la causa de la muerte fue un traumatismo craneoencefálico, causado por la agresión que sufrió a las afueras del colegio.

Tras velar su cuerpo, la familia de Norma busca de manera incesante que la Justicia castigue a la agresora y a las autoridades del colegio, que, según los allegados de la fallecida, no iniciaron medidas para resolver el problema de bullying al que ella se enfrentaba, a pesar de haber sido notificados de ello numerosas veces en el pasado.

Protestas en las que se reprochó las fallas sistemáticas que devinieron en el deceso, han obligado a la directora del plantel educativo a renunciar.

“Quiero que mi hermana sepa que vamos a hacer justicia, que esté donde esté que sea feliz porque ya nadie más la va a lastimar”, dijo Alma Delfina, hermana mayor de Norma, al diario 24 Horas.

La Fiscalía del Estado de México inició acciones investigativas para localizar a la agresora y sus padres, quienes huyeron del pueblo después de que se haya dado a conocer la muerte de la menor.