Ecuador sugiere idear una legislación mundial para cuidar los océanos y crear zonas de reserva en alta mar

Carolina Farfán
El país integra desde este martes la

El Gobierno de Ecuador sugirió a la comunidad internacional idear una legislación mundial que permita el desarrollo sustentable de la pesca, cuidar y limpiar los océanos de los deshechos plásticos y crear zonas de reserva en alta mar.
 
"Tenemos mucho interés en proteger los océanos" y encontrar "conductas éticas en el manejo de los recursos" a nivel global, para encarar los efectos de un cambio climático que amenaza a todo el planea, aseguró a Efe el canciller ecuatoriano, Luis Gallegos.
 
Por ello, Gallegos explicó que el país integra desde este martes la "Alianza Global para el Océano", formada por 27 Estados, que persigue preservar como reserva al menos un tercio de la superficie marina en los próximos diez años, a fin de evitar la sobrepesca y que la vida marina pueda adaptarse al cambio climático.
 
ALIANZA GLOBAL
 
Liderado por el Reino Unido, esta iniciativa cuenta con un fondo de unos 500 millones de libras esterlinas (unos 650 millones de dólares), para financiar proyectos de preservación de los océanos.
 
Ecuador diseñará proyectos para contribuir a esta causa, sobre todo en el ámbito de las islas Galápagos, situadas a unos mil kilómetros de sus costas continentales y declaradas desde 1978 como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco.
 
Ahora, agregó el canciller, el océano está amenazado por la contaminación y también por la pesca ilegal e indiscriminada, lo que implica nuevos desafíos para el mundo.
 
La adhesión de Ecuador a la "Alianza Global para el Océano" se dio en un momento en que una flota pesquera extranjera, la mayor parte de bandera china, se ubica muy cerca de la Zona Económica Exclusiva de las Galápagos, lo que generó una preocupación mundial y la reacción del Gobierno de Ecuador.
 
Los barcos extranjeros se ubicaron en zonas de corrientes marinas frías, utilizadas por muchas especies pelágicas migratorias.
 
También el cambio climático ha llevado a muchas especies a ubicarse en las corrientes marinas frías, lo que es aprovechado por las flotas pesqueras, como la que se encuentra cerca de las Galápagos, explicó Gallegos.
 
Por el calentamiento global "se pronostica un grave desastre a nivel mundial en las próximas décadas" y por ello hay que actuar de forma mancomunada, agregó.
 
No obstante, el diplomático dijo estar consciente de que "muchas de las potencias no estarán de acuerdo con este tema", pero que es una responsabilidad ineludible plantear el cuidado de los mares.
 
"Ecuador es un país bendecido" por su gran biodiversidad terrestre y marina, y su jurisdicción oceánica abarca 1,03 millones de kilómetros cuadrados de superficie en las zonas económicas exclusivas, que podría llegar a 1,3 millones con las extensiones de las plataformas marinas.
 
Ello supone "casi cinco veces el territorio continental" de Ecuador, indicó Gallegos al advertir de que el esfuerzo que hace el país para proteger su mar necesita de una legislación mundial que permita crear zonas de reserva en altamar.
 
Recordó que el país posee en su Constitución una legislación que protege los derechos de la naturaleza y que gracias a ello, en 2017, pudo sancionar a un barco chino que había ingresado en la reserva marina de Galápagos con pesca de tiburones en peligro de extinción, por lo que la embarcación fue incautada.
 
En la actual temporada, ningún barco de la flota extranjera apostada cerca de Galápagos ha ingresado en el mar territorial, gracias también a la vigilancia que permanentemente realiza la Fuerza Naval del país.
 
La presencia de embarcaciones extranjeras en las proximidades de las Galápagos tiene ya unos doce años, indicó el canciller, quien dijo que para intentar evitar este tipo de problemas se ha establecido una conversación con el Gobierno chino.
 
El canciller explicó que el Ejecutivo de Pekín ha definido unos periodos de moratoria de pesca en la zona, que irán de septiembre a noviembre, aunque Ecuador ha planteado que es insuficiente y que debería extenderse también a entre junio y agosto.
 
En las negociaciones también se discute un acuerdo con China sobre abordaje de barcos y verificación de pesca, con protocolos claros para evitar mayores contratiempos.