¿Cuál es la relación existente entre votos y escaños?
2019/03/1905:24H.
Ante los próximos comicios, los concejos cantonales urbanos, rurales y juntas parroquiales formarán un bloque clave en la administración de su territorio. En la democracia ecuatoriana un candidato puede quedar fuera de la curul pese a tener mayor cantidad de votos que otro. Para acceder al selecto grupo, necesitarán el apoyo de los votos y el resultado del método de asignación de escaños.
En las ciencias políticas existen algunos métodos, pero en el Ecuador se utilizan exclusivamente dos: D´Hondt y Webster. Así lo establece el artículo 164 del Código de la Democracia. Solo para la elección de asambleístas nacionales se utiliza el método de Webster, mientras que para las dignidades pluripersonales restantes (legisladores provinciales, parlamentarios andinos, concejales urbanos y rurales, vocales de juntas parroquiales) aplica el método D´Hondt. Este cambio fue establecido previo a las elecciones legislativas de 2013.
Para ambos casos (Webster y D´Hondt) se suma la votación nominal de cada candidato, junto a los votos que obtuvo la lista, es decir, los de plancha. De tal manera se obtiene un total consolidado de votos para los partidos en general.
La asignación de escaños dependerá de la fórmula matemática aplicada correspondiente al método usado:
D´Hondt aplica la división del total consolidado para número continuos (1, 2, 3…) hasta completar el número de representantes a elegirse, mientras que Webster la realiza con números impares (1, 3, 5…) hasta alcanzar el número de representantes a elegirse. Luego, en ambos casos, se seleccionan los cocientes más altos hasta completar la cantidad de dignidades a elegir. En el caso específico de D´Hondt, quienes ocuparán los curules serán aquellos que tengan la votación consolidada más alta.
El director de la encuestadora Click Report, Francis Romero, señala que en proporción el 50 % de la votación acapara el 70 % de los escaños en disputa. Para él, esto resulta perjudicial si existen mayor cantidad de partidos políticos que participen en la elección.
Por ejemplo, en las elecciones legislativas de 2013, el sufragio del distrito sur de Manabí se dividió de la siguiente manera.
VOTOS CONSOLIDADOS (Nominales + Plancha)
Alianza PAÍS: 967,965
CREO: 181,575
FE: 151,548
Para aquel distrito se eligieron cinco representantes. Por el método D´Hondt, todos los escaños los obtuvo Alianza PAÍS, pero si se utilizaba el método Webster, PAÍS obtenía tres, mientras que CREO y FE lograban uno.
Desde su aplicación, algunos partidos políticos han mostrado críticas al método D´Hondt porque, según ellos, favorece a las mayorías. En el ejemplo mostrado, más del 47 por ciento del electorado no quedó representado en la Asamblea. Por lo tanto la clave recae en los votos que obtenga la lista en totalidad. De manera directa, esto ha influido para que los partidos promuevan el voto en plancha con slogans como: “Raya Toditititito”, del Partido Social Cristiano, o “Todo, todito 35”, de Alianza PAIS.
Para buscar un mayor equilibrio, Romero propone un método unipersonal respaldado. Esto permitirá que solo un candidato sea expuesto en la papeleta, mientras que su equipo está inscrito en el CNE. De acuerdo a la votación que alcance, de manera proporcional se asignarán personas por partido. “Esto permitirá adecentar la política, (los partidos) no necesitarán varias ´caras bonitas´ como candidatos, sino que se postularán personas capaces”, agrega.