Causas por las que las personas creen en teorías conspirativas
2021/04/1312:09H.
Con la llegada de la pandemia provocada por el coronavirus, empezaron a surgir diferentes teorías conspirativas que podrían inducir a que millones de personas no sigan las normas de salud pública dictadas por organismos internacionales y locales.
Una investigación desarrollada por el centro Annenberg de Políticas Públicas de la Universidad de Pensilvania, contabilizó que más de un estadounidense de cada tres, cree que China creó el covid-19 como un arma.
Mientras otra tercera parte, piensa que el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) exagera las características del virus para desestabilizar a Donald Trump.
Los investigadores alertan que estas historias continuarán ganando popularidad, de hecho, existe una creencia de que la historia oficial sobre el origen del coronavirus es mentira y que se propaga para beneficiar a grandes élites.
Incluso, hay quienes dicen que detrás de artistas famosos o políticos están escondidos reptiles que quieren dominar el mundo, entre muchas más teorías que circulan por internet.
Claudia Torres, psicóloga y docente investigadora, explica que si bien existen factores relacionados a la personalidad, que provocan que una persona sea más susceptible a teorías conspirativas, el principal factor tiene que ver con el manejo de la información.
“Es un tema de las nuevas narrativas de la comunicación, la gente no selecciona el contenido de manera adecuada, no verifica”, dice la especialista.
Añade que la incertidumbre que vivimos por no saber qué ocurrirá con la pandemia generan dudas, que son solventadas a través de redes sociales.
Por ejemplo, durante los primeros meses de la pandemia en Ecuador, circularon en redes sociales supuestos tratamientos contra el Covid-19, como el uso del dióxido de cloro, que fue desmentido por las autoridades sanitarias y científicas.
La psicóloga explica que las personas con rasgos de personalidad caracterizados por la desconfianza e inseguridad, son más susceptibles a “caer” con mayor facilidad en este tipo de información.
En cambio, un grupo de investigación de Atlanta, clasificó en dos grupos a los conspiradores. Primero, las personas ansiosas por desmentir los sucesos y mostrarle al mundo que están siendo engañados, menos ellos. Y luego, están aquellos individuos solitarios, indiferentes y que viven en constante miedo.
Ideas contraproducentes
Existen personalidades del espectáculo, como la actriz Paty Navidad, que también apoyan teorías conspirativas. La mexicana ha dicho que no cree en la existencia del coronavirus y sobre la vacuna dice que será utilizada para modificar la genética humana.
Por ello, ha recibido críticas y fue censurada de twitter, al igual que Donald Trump, a quien por cierto ha apoyado en varias ocasiones.
La psicóloga Claudia Torres alerta que las ideas que carecen de fundamentos generan “una idea en masa que puede ser contraproducente", además, “resulta un perjuicio no solo para las personas que están creyendo en esa teoría, sino para la sociedad”.
“La base de todo esto es la desinformación, debemos apelar a ser más críticos con las fuentes que consumimos”, reitera Torres.
Las teorías conspirativas han tenido tanta repercusión, en un tribunal de Perú dictaminó que el coronavirus fue una invención de las “élites criminales a nivel mundial”, conformadas por multimillonarios como Bill Gates, George Soros y la familia Rockefeller.