Los efectos del paro nacional se agudizan en todo el país. En Ambato, manifestantes recorrieron la ciudad exigiendo a los comerciantes que cierren sus negocios. El Mercado Mayorísta tampoco pudo funcionar por segundo día consecutivo y las amenazas son cada vez más peligrosas. Esto ha provocado que las ventas bajen y los productos aumenten de precio.
Comuneros de distintas zonas marcharon este lunes con palos y fuetes en el centro de Ambato, exigían a los dueños de locales que se unan a la paralización convocada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
La noche del domingo 19 de junio, carros con megáfonos alertaron a los ciudadanos de no abrir sus negocios, ni salir en carros: “estaremos tomando drásticamente la ciudad".
“Si la gente de la ciudad no se une vamos a tomar serias medidas en la zona alta, donde están ubicados tanques de Emapa”, dice un sujeto de la comunidad de Santa Rosa.
Otro manifestante recalca que no quieren hacer daño y que solo luchan por sus derechos. “Siempre nos han tratado de que somos indígenas, que somos de páramos. Sí somos indígenas, si somos de páramos, pero gracias a eso en la ciudad viven, gracias a eso los de la ciudad comen”.
En efecto, esta mañana, varios locales decidieron cerrar por temor a represalias. Mientras que algunas farmacias y panaderías abrieron discretamente.
Lo mismo ocurrió en el Mercado Mayorista, uno de los más grandes de la Sierra central, el cual no puede funcionar con normalidad desde el domingo. Las vías de acceso fueron bloqueadas por los protestantes.
De su lado, los comerciantes se mostraron preocupados pues muchos de los productos que tienen están por dañarse.
El coronel Álex Silva, comandante de la subzona 18 de la Policía Nacional en Tungurahua, dijo a El Universo que están realizando operativos para detectar a los manifestantes que exigen cerrar los locales, pero se confunden entre comerciantes informales, por lo que es difícil hallarlos.