Las autoridades penitenciarias trasladaron a diferentes prisiones del territorio nacional a 153 presos desde la cárcel de Santo Domingo de los Tsáchilas, donde se registró la matanza que el lunes dejó 44 reos asesinados.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI) informó que, "con el fin de precautelar la vida, el orden y seguridad de personas privadas de libertad del Centro de Privación de Libertad Santo Domingo N°1, se realiza el traslado de 153 privados de libertad, con el apoyo de Policía y Fuerzas Armadas, a distintos Centros de Rehabilitación Social".
Por su parte, la Secretaría de Derechos Humanos detalló que hasta el jueves ha llevado a cabo un centenar de contenciones emocionales a raíz de los asesinatos en la penitenciaría de Santo Domingo, y levantado 103 fichas de información a los familiares que lo requirieron.
Por otro lado, ese organismo gubernamental participó en el proceso de entrega de 43 de los 44 cadáveres de la matanza a sus familias.
El miércoles, el Servicio penitenciario trasladó a 76 presos desde la prisión donde ocurrieron los hechos a otra cárcel que no reveló y desde donde iban a ser distribuidos los presos a nuevos penales.
El lunes, seis supuestos cabecillas de bandas delictivas vinculadas al amotinamiento de Santo Domingo fueron los primeros trasladados y evacuados fuera del recinto penitenciario.
La rivalidad entre grupos conocidos como Los Lobos y los R7 derivó en un cruento enfrentamiento que dejó el lunes sangrientas imágenes y habría provocado la fuga de más de 200 presos de la prisión, la mayoría de ellos recapturados por las autoridades.
Los traslados de presos y líderes de grupos organizados vinculados al narcotráfico —y que ya se vieron involucrados en violentos ajustes de cuentas en otras prisiones del país— están en la mira puesto que algunos de esos movimientos respondieron a "habeas corpus" dictaminados por la Justicia.
El director del SNAI, Pablo Ramírez, criticó que la Justicia ordenara en el último mes 124 traslados de presos a la cárcel de Santo Domingo, procedentes de la prisión de Cuenca, donde a inicios de abril se produjo otra matanza que acabó con la vida de 20 reos.