Los estudiantes de Medicina, Salomón Doumet y María del Alma Cruz, que no pertenecían al Hospital Teodoro Maldonado Carbo –ni como funcionarios ni personal médico– y que accedieron, de manera irregular, a vacunarse contra la Covid-19, revelaron detalles del polémico caso.
El pasado 11 de marzo en redes sociales se difundió que los dos jóvenes, también conocidos por ser tiktokers, habían sido parte de los vacunados VIP debido al acceso privilegiado a la vacunación contra la COVID-19, sin ser calificados como personal de primera línea. A poco de cumplirse tres meses del incidente, Doumet y Cruz confesaron lo que pasó al medio digital 'Tate Quieto'.
"Nosotros nos encontrábamos ese día, el día de la primera dosis, en el Hospital Teodoro Maldonado (ubicado al sur de Guayaquil), en el primer piso, afuera del área de Terapia del dolor, que es la parte donde trabaja el papá de Salomón. En ese momento se nos acercaron dos personas, dos hombres, no solo a nosotros sino a todas las personas que se encontraban en el pasillo, y nos preguntaron si ya nos había dado Covid, nosotros le respondimos que no, porque no nos habíamos contagiado. Nos dijeron que les habían sobrado vacunas y que si queríamos subiéramos a vacunarnos al cuarto piso del hospital", detalló Cruz.
Al ser interrogados sobre si no les había parecido extraño aquello, ella respondió que sí, "pero como ellos dijeron que esas vacunas habían sobrado (...) que esas vacunas las iban a desechar si no se las ponían a más personas. Entonces, es ahí cuando nosotros subimos al cuarto piso, afuera del auditorio, hicimos la fila, todo ese lugar estaba lleno de militares y nos vacunamos", agregó la joven.
Cruz enfatizó que su testimonio puede ser corroborado con la información que dio el Director del Hospital Teodoro Maldonado. "Es cierto que ese día habían sobrado bastantes vacunas, y pues lo que pasa con estas vacunas es que, una vez que las sacan de la temperatura en que tienen que estar, no se pueden volver a guardar. Entonces estas vacunas habían sobrado y si no se las ponían ese día a las personas que se encontraban en el hospital se iban a desechar", argumentó.
Por su parte, Doumet recordó que el día en que se hizo pública su vacunación, ellos estaban haciendo fila para recibir la segunda dosis, pero que otros estudiantes de su misma Universidad, internos en el Hospital, los habrían reconocido y denunciado. Y que, al salir del auditorio donde fueron inoculados, ya se había formado un "alboroto" y muchas personas les gritaban. "Pensaron que nos habíamos colado, sacaron sus propias conclusiones", sostuvo.
"No fuimos VIP, no somos VIP", aseguran los jóvenes, quienes califican su acción "como un error" producto de una mala decisión, y en ese sentido rechazan que hayan cometido algún delito, porque "no es un crimen".
Ambos afirmaron estar arrepentidos por haber tomado una decisión "apresurada", ya que no imaginaron el impacto que eso tendría en redes sociales y en sus vidas.
"Me da miedo salir a lugares públicos y que me vayan a gritar o atacarme, ya nos ha pasado algunos episodios", relató Cruz, al detallar que el pasado 11 de abril, durante las votaciones para elegir al nuevo presidente de la República, sufrió burlas dentro del recinto electoral.
Mientas tanto, ellos decidieron aplazar sus estudios de Medicina y se dedicarán a realizar labor social. Aclararon que la Universidad no les impuso alguna sanción.
Al conocerse el caso en marzo pasado, el Ministerio de Salud Pública indicó que ambos estaban registrados irregularmente en la lista de vacunación, como personal del área de Infectología.
Tras las denuncias, la Fiscalía inició de oficio un proceso investigativo por el presunto delito de oferta para realizar tráfico de influencias, contra la pareja de internos "que se hizo pasar como personal médico del Hospital Teodoro Maldonado Carbo (HTMC) de Guayaquil, accediendo con ello, de manera irregular, al programa de vacunación contra Covid-19".
Fiscalía busca determinar cómo ambos accedieron a vacunarse contra Covid-19, "gracias a presuntos parentescos y cercanía con las autoridades de dicha casa de salud"; y para establecer si existió o no engaño del presunto personal médico que tuvo acceso a las dos fases de vacunación que estaba dirigida a médicos y personal de primera línea –que inició el 18 de febrero pasado.
El delito a investigar es la oferta de realizar tráfico de influencias, según dispone el artículo 286 del Código Orgánico Integral Penal, que es sancionado con pena privativa de libertad de tres a cinco años. Fiscalía abrió una investigación previa con la presunción de otro tipo penal, no obstante, la tipificación se realiza en la eventual audiencia de formulación de cargos.