En el documento, que se empezó a difundir la noche del pasado lunes, la mujer detalla que fue colaboradora de Glas desde 2008, cuando tenía 22 años. Durante ese tiempo, laboró en el extinto Fondo de Solidaridad, Ministerio de Telecomunicaciones, Ministerio de Sectores Estratégicos y Vicepresidencia de la República.
Sin embargo, en el 2017, Jorge Glas perdió su puesto tras ser encarcelado por la trama de corrupción en el caso Odebrecht y ella también se quedó sin trabajo.
Padilla narra que durante dos años no tuvo empleo, pero siguió apoyando “de forma solidaria y desinteresada” al exvicepresidente. De hecho, no recibió ninguna remuneración. “Lo visité en la cárcel, le llevé medicinas y me ocupé incluso de temas relacionados con sus hijos”.
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La exasesora menciona que el punto de quiebre en su relación de amistad con Glas ocurrió en septiembre pasado, después de que él conociera de su relación sentimental con Ferdinan Álvarez, asambleísta reelecto de la Revolución Ciudadana.
“Desde entonces, he sido hostigada, amedrentada y amenazada”, dice Padilla en el comunicado.
Agrega que si bien la intimidación sucedió hace poco tiempo, ella también fue víctima de violencia psicológica y acoso sexual por parte del exvicepresidente en años pasados. No lo había dicho antes porque tenía normalizado esos malos tratos.
“He podido también identificar las acciones de control y sometimiento que Jorge Glas ejercía hacia mí y la constante amenaza de dejarme sin empleo. Toda esta situación ha afectado mi salud mental, la de mi madre de la tercera edad y la de mi hijo menor de edad”.
Y recalca que jamás tuvo una relación sentimental o sexual con el sentenciado.
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Soledad Padilla indicó que los audios viralizados en redes sociales fueron obtenidos de forma ilegal.
Por su parte, Ferdinan Álvarez declaró en entrevista con Teleamazonas que el material no fue publicado por su pareja, ni por él. Pero admitió que él decidió grabar la llamada que hizo al expresidente Correa para "tener un respaldo".
A su vez, acusó al abogado Francisco Ospina, quien iba a ejercer la defensa de Padilla en la denuncia de acoso contra Glas, de ser el presunto responsable de la divulgación de los audios.
“Esto no se trata de un tema de lío de faldas o político”, añadió el asambleísta, al anunciar que su pareja va a presentar una denuncia ante la Fiscalía y Consejo de la Judicatura para que se investigue, quién, cuándo y de qué forma se filtró el material.
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El otro protagonista de esta historia, Jorge Glas manifestó que se ha iniciado una “campaña de infamias y calumnias” en su contra, que tienen como objetivo mancillar su honra y reputación.
En un comunicado, el exvicepresidente apuntó que el 18 de octubre presentó una denuncia por extorsión en contra de Soledad Padilla, “misma que recibió como respuesta una cadena pagada de WhatsApp que circuló al día siguiente, viernes 19 de octubre”.
“Mis abogados seguirán todos los trámites necesarios para abordar este asunto de manera adecuada y justa”, dice la misiva.
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Si bien los audios evidencian una situación de carácter personal, también sale a la luz el hecho de que Soledad Padilla trabajó en la Prefectura de Pichincha desde el 2019 hasta agosto del 2023 y al mismo tiempo haya seguido siendo la asistente de Glas.
Según la información de Transparencia de la Prefectura de Pichincha con corte a agosto de 2023, Padilla tenía una remuneración mensual de 1.920 dólares como "Director Técnico de Apoyo".
De hecho, el concejal del Municipio de Quito, Michael Aulestia, presentó un proyecto de resolución para que el alcalde Pabel Muñoz fiscalice a la Prefectura de Pichincha por un aparente cargo de piponazgo en la contratación de Padilla, pero la idea no contó con el apoyo de la mayoría de concejales.