La ola de crímenes en Guayaquil no se detiene, pues este fin de semana se registraron 13 muertes violentas en el puerto principal. Desde la noche del jueves hasta el domingo, fue este último día en el cual se registraron más decesos. Según las autoridades, la mayoría de casos fueron asesinatos al estilo sicariato y estarían vinculados con el microtráfico de droga.
Entre la noche del jueves 26 de agosto y la madrugada del viernes 25, cinco personas fueron asesinadas en las calles de la urbe porteña, según un registro de Ecuavisa. Asimismo, la noche del viernes, un joven de 24 años que circulaba por el parque Centenario, fue asesinado. Las autoridades reportaron que esta víctima de sicariato tenía antecedentes penales por tráfico de droga y robo.
El sábado, los vecinos de un sector de la Entrada de la 8 -noroeste- llamaron a la policía después de escuchar varios disparos en la calle. Cuando salieron a ver qué ocurría, encontraron a un hombre baleado junto a un automóvil blanco.
En el suroeste, la policía registró el asesinato de otro hombre casi a la misma hora. Se trataba de un ciudadano que residía en La 36 y Letamendi, y fue acribillado por un sicario en el portal de su casa. El asesino también mató al perro del hombre cuando el can intentó protegerlo.
El domingo fue el día más sangriento de los cuatro. En la 43 y La Q, un hombre fue asesinado a tiros en la cabeza mientras circulaba por la calle con dos niños. Según un testigo que habló con Ecuavisa “a lo que alcanza a bajar a la bebé, le meten los tiros. Los niños cayeron encima”.
En el en el bloque 2 de Bastión Popular, desde un auto, sicarios abrieron fuego contra un hombre y su sobrino de 16 años. De la misma forma, horas después se registró la muerte de una pareja en el sector de Los Vergeles. Según el jefe del distrito Pascuales, Carlos Rivadeneira, el hombre tenía cuatro meses de haber salido de la cárcel y la pareja tenía antecedentes por microtráfico.
Hasta junio pasado, la policía detenía a 27 presuntos delincuentes por día en Guayaquil, Durán y Samborondón. La comandante Tannya Varela, quien encabeza la Policía Nacional, indicó en ese entones que las autoridades buscaban una solución integral e interseccional para las altas tasas de criminalidad no solo en Guayaquil, sino en el país.
Varela argumentó que, si los ciudadanos siguen pensando que solo la Policía Nacional tiene la solución a las altas tasas de violencia, “no vamos a salir de este hueco donde estamos cayendo”.
“Podremos tener policías en todo Guayaquil, en más de 22 mil manzanas, pero eso no va a evitar en gran parte que estas organizaciones criminales sigan cometiendo los delitos que cometen porque el 87% de las víctimas y victimarios son objetivos selectivos que no cumplieron una misión de una organización”, expresó Varela en una entrevista con Teleamazonas.