Es lo que ocurrió conRaúl Armando de la Torre Montoya, un empresario que fue raptado cuando se dirigía a su casa en Samborondón, pero tiempo después fue hallado sin vida en una morgue de Guayaquil.
A mediados de junio, la víctima circulaba por el sector de La Aurora (Daule), cuando de pronto su vehículo paró porque unos sujetos armados fingieron un operativo policial.
Los sospechosos lo secuestraron y mantuvieron por varios días. Pedían el pago de un millón de dólares para su liberación.
No obstante, un reporte del diario El Universo indica que el cuerpo del empresario fue encontrado a finales de junio en Pascuales, una parroquia urbana de Guayaquil.
Luego fue llevado a una morgue como NN, pero el 18 de julio recién fue identificado y retirado. Ese mismo día se realizó la velación en el Parque De La Paz. Mientras que el entierro ocurrió el pasado miércoles, 19 de julio.
Según el medio antes citado, la causa de la muerte habría sido un infarto, puesto que Raúl de la Torre no habría podido tomar sus medicamentos.
El empresario de 43 años vivía en la isla Mocolí (Samborondón) y se dedicaba a la importación y venta de objetos.
Por el momento, la Policía Nacional no ha informado sobre detenidos, ni detalles del caso.
Entre enero y mayo del 2023, las denuncias por secuestros en el país se triplicaron, con 189 casos frente a 60 en el mismo periodo de 2022, aunque la cifra podría ser mayor. Mientras que en lo que va del año, la Unase ha liberado a más de 70 secuestrados, según una nota de AFP.
Lea también: Secuestros extorsivos: la nueva pandemia de inseguridad en Ecuador
-Si se le daña un auto en una autopista, llame a la Policía hasta que llegue la asistencia técnica.
-La primera acción de los familiares debe ser contactarse con el ECU 911, ya sea que la persona esté desaparecida o si ya los secuestradores llamaron.
-No publicar en redes sociales su ubicación en tiempo real.
-Variar las rutas de regreso a la casa o el trayecto hacia su trabajo.
-No frecuentar lugares desolados.
-No comentar sobre sus ingresos o si recibió algún dinero por la venta de algo.
-Si siente que lo vigilan, repórtelo a las autoridades.