A través de un comunicado emitido este jueves 3 de agosto del 2023, la institución recordó que el fentanilo se encuentra clasificado como un estupefaciente. Por lo tanto, los fármacos que contengan esta sustancia en su composición están sujetos a medidas de fiscalización especiales.
Arcsa detalla que en Ecuador, los medicamentos que tienen fentanilo son distribuidos bajo estrictas medidas de control que se mantienen en toda la cadena de comercialización, desde la importación hasta su dispensación al paciente.
Los establecimientos autorizados deben cumplir con estas medidas: permiso de funcionamiento y calificación, licencias de importación/exportación y reporte mensual de todas las transacciones.
Así mismo, las farmacias venden los medicamentos únicamente bajo prescripción en receta especial.
Estos procesos permiten mantener la trazabilidad de los fármacos que contienen fentanilo, dice Arcasa. También, afirma que se están realizando vigilancias sanitarias en los establecimientos que manejen este tipo de medicamentos.
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Un reporte del diario Extra afirma que el fentanilo se oferta clandestinamente en locales de la Bahía de Guayaquil e incluso por redes sociales.
De acuerdo a esa investigación, en Facebook se encuentran ampollas por 5 dólares o parches con la sustancia en 60 y 170 dólares.
Por ello, Arcasa ha hecho operativos en esas zonas, pero no se ha encontrado el fentanilo.
-Comprar productos que declaren Registro Sanitario ecuatoriano vigente, y que estos sean únicamente adquiridos en establecimientos debidamente autorizados.
-Informar a Arcsa sobre la venta o distribución irregular de este tipo de medicamentos controlados a través del correo control.posteriorcontrolsanitario.gob.ec o por medio de la aplicación Arcsa Móvil.
El fentanilo, mejor conocido como la ‘droga zombi’, es un opioide sintético, hasta 50 veces más potente que la heroína, mata a casi 200 personas al día en Estados Unidos, según datos oficiales, y es el responsable de dos tercios de las 107.735 muertes por sobredosis de drogas registradas en aquel país en 2021.
“Es la droga más mortal a la que se ha enfrentado Estados Unidos”, dijo la directora de la DEA, Anne Milgram, durante una sesión del subcomité judicial de la Cámara de Representantes, la semana pasada.
Y es que en el país norteamericano existe preocupación por la rápida expansión de esta sustancia, sobre todo en Filadelfia, donde hay calles con gente deambulando como zombis.