Ecuador avanza en la producción y comercialización de productos hechos con cannabis no psicoactivo. Pese a que en junio del 2020, entró en vigencia las reformas al
Código Orgánico Integral Penal (COIP) en donde se despenaliza el cáñamo,
aún no existía una normativa para el procesamiento de esta planta.
La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) publicó el 10 de febrero de este año, la
Normativa Técnica Sanitaria para la regulación y control de artículos terminados de uso y consumo humano que contengan o sean derivados de cannabis no psicoactivo.
“Con esto Ecuador se pone de largo en ventaja de toda América y como mejor práctica”, mencionó
Santiago Trejo, consultor de asuntos regulatorios en Industrias Sensibles. Explica que países como
“Colombia que nos llevan cinco años en industria, no puede producir café con CBD, componente químico del cáñamo, Ecuador ya puede hacerlo”.
El reglamento está dirigido para aquellos que estén interesados en la
producción, importación, exportación y/o comercialización de productos terminados de uso y consumo humano, tales como: medicamentos, productos naturales de uso medicinal, alimentos, cosméticos, plaguicidas de uso doméstico, entre otros, que contengan o sean derivados de cannabis no psicoactivo.
“Dentro del proceso de elaboración del proyecto normativo se revisaron las observaciones recibidas durante la consulta pública y audiencia pública a las que se sometió el documento en la página web de la Agencia entre los meses de agosto y diciembre de 2020”, informó Arcasa en un comunicado.
Previo a la importación o comercialización de productos con cannabis no psicoactivo, se deberá obtener el
Registro Sanitario, cumpliendo con la normativa específica para cada producto.
Adicionalmente, tendrán que presentar el
certificado de análisis en el cual se verifique la concentración de THC, delta-9-tetrahidrocannabinol, principal constituyente psicoactivo del cannabis.
La concentración de THC permitida en los productos terminados de uso y consumo humano, es la siguiente:
TOMAR EN CUENTA
Arcsa manifiesta que los medicamentos que contengan en su formulación una
concentración de THC igual o superior al 1%, serán regulados como medicamentos sujetos a fiscalización.
Así mismo, mantendrán controles en toda la cadena de producción y distribución de productos que se acojan a esta normativa, “para verificar que cumplan todos los requisitos establecidos y respeten las concentraciones máximas que determina la ley”.
El cannabis no está autorizado para uso recreativo, solo para fines industriales, medicinales y terapéuticos, por ello, no se puede publicitar este tipo de productos.
Para
importar y exportar productos con cannabis no psicoactivo se debe cumplir con el Registro Sanitario, análisis de contenido de THC y análisis de metales pesados y pesticidas.
PROCEDENCIA DE LA MATERIA PRIMA
“A fin de que se garantice que el manejo de su materia prima para la elaboración de productos de uso y consumo humano contengan
cantidades inferiores al 1 % de THC en peso seco”, reza el documento.
TRAYECTORIA DE LA INDUSTRIA DEL CANNABIS
Luego de la despenalización del cannabis no psicoactivo en 2019, vinieron varios procesos para producir y comercializar productos que contengan cantidades bajas de cáñamo. Incluso el experto, Santiago Trejo, manifiesta que se está discutiendo un
reglamento de Agrocalidad para productos veterinarios, mientras, el Ministerio de Salud trabaja en una norma para la prescripción médica del cannabis medicinal.
A continuación un recuento del status legal del cannabis en Ecuador:
BENEFICIOS DEL CANNABIS MEDICINAL
Santiago Trejo comentó que, con los avances de los últimos años, el
cáñamo puede convertirse en una fuente económica fundamental para el país, así mismo, significará un ahorro para pacientes con dolor crónico como cáncer, parkinson, fibromialgia e insomnio.
Según cifras del Ministerio de Salud, hasta 2019, existían
1.1 millones de pacientes con estas enfermedades, quienes podrían beneficiarse de tratamientos con cannabis no psicoactivo.
También, pueden tratarse otras
enfermedades relacionadas al dolor, la ansiedad y funciones habituales como el sueño.
“La utilización de cannabis con fines medicinales, ayuda a reducir la frecuencia de quimioterapias, por ejemplo, es importante que los doctores tengan estas herramientas para que mejore la calidad de vida de los pacientes y signifique un ahorro de presupuesto de salud personal”, dijo Trejo.
LEGALIZACIÓN DE CANNABIS EN LA REGIÓN
La mayoría de países de Sudamérica han legalizado el cannabis para uso medicinal, siendo
Uruguay el pionero en lograrlo.