El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) confirmó el traslado de Mayra Salazar al Centro de Privación de Libertad (CPL) Cotopaxi N.°1.
Salazar, quien es procesada por presunta delincuencia organizada, fue llevada desde una cárcel de Chillogallo, al sur de Quito, hasta el reclusorio de máxima seguridad.
El traslado ocurrió la mañana de este viernes 12 de julio del 2024, mediante un estricto operativo de seguridad coordinado junto con servidores del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria, Fuerzas Armadas y Policía Nacional.
En un video de redes sociales se visualiza que la excomunicadora de la Corte Provincial del Guayas salió en una tanqueta militar.
“Esta medida se adoptó a fin de precautelar la seguridad de la PPL”, afirmó el SNAI sobre los motivos del cambio de prisión.
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Agregó que en la cárcel de Cotopaxi, “Salazar será evaluada médicamente por el personal del Ministerio de Salud Pública para garantizar su integridad física y, de acuerdo a lo previsto en la normativa vigente, posteriormente será ubicada en el área correspondiente a su estatus de persona procesada”.
Por su parte, el abogado de la privada de la libertad, Christian Marín, afirmó a varios medios locales que desconoce los motivos exactos del traslado y que ella no quería ser llevada a otro centro penitenciario porque teme por su vida.
Salazar fue detenida en diciembre del año pasado, cuando se destapó el caso Metástasis, una trama de corrupción que evidencia la penetración del crimen organizado en las más altas esferas de la justicia y política.
Desde entonces, su nombre ha acaparado titulares por las revelaciones que ha hecho en sus testimonios anticipados. De hecho, su versión ayudó a descubrir el caso Purga, otra trama criminal que se ejecutó en la Corte Provincial del Guayas.
Sin embargo, las declaraciones de Salazar también han sido cuestionadas, sobre todo, luego de que la Fiscalía abrió una investigación previa por presunto tráfico de influencias en contra de su exabogado Leonardo Toledo.