En un comunicado, la empresa indicó que el jueves calificó y declaró la "fuerza mayor" en el mencionado campo, ubicado en el Bloque 43-ITT, provincia de Orellana y sus áreas de influencia directa, "debido a la paralización que mantiene la Comunidad Waorani Kawymeno, desde el pasado 25 de diciembre".
La decisión se adoptó con base en los informes técnicos y legales debido a que esta medida afecta al desarrollo normal de las actividades operativas, instalaciones e infraestructura hidrocarburífera considerada estratégica para el Estado ecuatoriano, señaló en el escrito.
Según Petroecuador, la medida "provocó la reducción de unos 17.000 barriles de petróleo por día, desde el 27 de diciembre, causando perjuicios económicos para al país, principalmente por la disponibilidad de crudo Napo para las exportaciones y compromisos contractuates adquiridos".
Una fuente de la empresa indicó a EFE que las protestas se dieron "debido a desacuerdos con la comunidad por la entrega de obras". El petróleo es uno de los principales productos de exportación de Ecuador, y sus ventas financian parte del presupuesto general del Estado.
La empresa de petróleo activó el Plan de Contingencia Logística Operativa con la finalidad de atender este "caso fortuito", para velar y "garantizar la continuidad de las actividades de la empresa pública en toda la cadena de valor".
Petroecuador notificó de forma inmediata a las empresas contratistas, conforme a las estipulaciones previstas en el contrato, así como a los Ministerios de Energía y Minas; Ambiente, Agua y Transición Ecológica; a la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables, entre otras.
"El plazo de duración de la Fuerza Mayor estará sujeto a los procesos de diálogo y acuerdos que se concreten con la comunidad y, posteriormente se cuente con las condiciones técnicas y operativas adecuadas para reestablecer las actividades en el campo Ishpingo", indicó Petroecuador.