“Realmente no recuerdo bien lo que sucedió. Acostumbro a tener monedas en el carro para comprar frutas ‘al caserito’ o a las personas indigentes en el semáforo. Podría ser escopolamina, pues no hay daño neurológico en la RM”, escribió en su cuenta de Twitter.
El hecho ocurrió la mañana del lunes, 5 de junio del 2023, cuando la doctora conducía por el centro de Guayaquil, iba hacia su trabajo como todos los días. De pronto, varias personas se acercaron a su vehículo. Algunos empezaron a limpiar su carro y otros le ofrecieron productos.
Sagñay pagó por el aseo del carro y luego ya no recuerda nada. “Me entró un sueño profundo, he conducido así hasta llegar al Neurociencias, me parqueé mal, me subí al parterre, he abierto la puerta del carro y me he caído”, contó a diario El Universo.
En su lugar de trabajo le dieron los primeros auxilios y luego fue llevada al hospital Los Ceibos del IESS, donde le hicieron exámenes, los cuales determinaron que no existe afectación en su cerebro.
La psiquiatra, que se dedica a rescatar personas con adicciones, especula que podría haber sido víctima de la escopolamina, pero eso se confirmará una vez que salgan los resultados del examen toxicológico.
El pasado martes fue dada de alta, aunque los estragos continúan. De acuerdo al medio antes citado, Sagñay aún no puede hablar con normalidad y su cuerpo presenta inestabilidad.
La salud de la doctora causó preocupación entre sus allegados y el Hospital de Neurociencias de Guayaquil. Muchos hicieron cadenas de oración.
No es la primera vez que se escuchan casos de personas víctimas de la escopolaminada. El pasado 18 de mayo, se supo que una mujer le echó una sustancia a un hombre que caminaba en la zona del Mercado Central del Puerto Principal.
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