La cantante guayaquileña Mar Rendón volvió a deslumbrar en el escenario del reality show ‘La Academia’. El pasado domingo se llevó todos los aplausos al interpretar ‘Sentirme vivo’, de autoría de Gian Marco y cantada por Emmanuel. Es ya la favorita para ganar el concurso desarrollado en México y transmitido para toda Latinoamérica.
“Hace muchísimo tiempo Ecuador no nos da un artista que tenga la capacidad de ser panregional. Esto quiere decir que puede funcionar desde Estados Unidos hasta Argentina”, dijo uno de los jurados, Arturo López Gavito.
Además, hizo un llamado a una de las disqueras más relevantes de México, Sony Music, para que se contacten con Mar e impulsen su carrera.
“Esto no funciona si no tienes un gran equipo detrás que te vaya llevando de la mano. Puedes ganar 'La Academia', muy bien, felicidades. Pero si alguna disquera importante como es Sony y un equipo de gente correcta, inteligente te va guiando, pues podrías ser una nueva Shakira”, agregó Gavito.
Pero los elogios no pararon ahí. El mismo Emmanuel escribió en redes sociales su admiración a la cantante y anticipó que se encontrarán en Ecuador.
“Bravo Mar. Felicidades a 'La Academia' y siéntanse vivos, sigan sus sueños y no se rindan”, publicó en su cuenta de Twitter.
No es la primera vez que Mar logra una actuación perfecta. La noche del 3 de julio operó la magia que anhelaba desde niña: conectó con la gente a través de una canción. Ese día interpretó ‘Me cuesta tanto olvidarte’ de Mecano y los cuatro jueces de ‘La Academia’ se pusieron de pie.
Esta reacción, protagonizada por Horacio Villalobos, Ana Bárbara, Lola Cortés y Arturo López Gavito, fue un hecho inaudito en las 14 ediciones que ha tenido el programa en sus 20 años de trayectoria. “Nos volvió el alma al cuerpo”, expresó Horacio al finalizar los aplausos.
LA FUERZA DEL CORAZÓN
Desde niña, Mar fue distinta, era amorosa y solitaria, apasionada por la música y algo introvertida. No era de muchas fiestas ni de salir entre amigos, prefería componer, escribir y editar videos. Su mamá recuerda entre risas que a los cuatro años renovaron su cédula y la niña quería aparecer como cantante en el documento.
“Mar tiene padres publicistas y creativos. Siempre entendimos su diferencia y la abrazamos de una manera distinta. Era un peso grande para una niña, ahora es su mayor fortaleza”, acota su madre Silvana.
Mar estuvo en el coro de su colegio y de regreso a casa le gustaba imitar a las estrellas del momento como Miley Cyrus y Selena Gómez. A los siete años sufrió de bullying debido a su sobrepeso. No dijo nada pero quedaron cicatrices de ansiedad e inseguridad. La música era su refugio y para su familia era la niña que canta bonito hasta el día que interpretó una canción de Demi Lovato en un evento colegial.
“Cogió el micrófono y físicamente se apoderó del escenario. Cantó como si fuera una profesional. Tenía ocho años y la empezamos a tomaren serio”, cuenta Silvana.
ASCENSO IMPARABLE
A los 10 años tomó clase de canto con Pamela Cortés y la paquita descubrió que tenía el oído absoluto, una genialidad musical que tiene una de cien mil personas. A los 14 años se lanzó al estrellato y participó en la última temporada de “Ecuador tiene talento” y logró llegar hasta la final.
Todo el país ya conocía a Mar Rendón y Jean Piero Zunino y Daniel Betancourt le compusieron su primera canción, siguieron tres más que Mar escribió y compuso siendo “Querida” la más destacada.
Mar ya es adolescente, se graduó en el Balandra en plena pandemia y decidió estudiar Producción Musical en la Universidad San Francisco de Quito. En el segundo semestre se enteró de un casting musical que realizaba TV Azteca a través de Ecuavisa en Ecuador. Lo hizo y fue seleccionada con el artista Zunio entre 300 aspirantes.
Mar está viviendo un sueño. Desde mediados de junio evoluciona en una academia de alto rendimiento donde recibe clases de baile, terapias psicológicas, charlas motivacionales y se puede relacionar con distintos cantantes que la ayudan a mejorar sus interpretaciones. El sábado y el domingo se presenta ante el jurado y la puede ver toda Latinoamérica.
Ya es la favorita para ganar el concurso. Impresiona por su capacidad para cantar rock, pop, baladas y hasta rancheras. La intérprete camaleónica sigue con la sensibilidad a flor de piel pero ya no es tímida. Ha trabajado mucho su autoestima y amor propio; es amante de los accesorios y ropa extravagante.
Es tremendamente feliz y nadie parará a esa Mar de talentos.