Los moradores de Turi reportaron por redes sociales que habían escuchado en la madrugada del domingo varias detonaciones provenientes del Centro de Privación de Libertad (CPL) Azuay No. 1, ubicado en la parroquia de Turi, cerca de Cuenca.
Según Expreso, aún no se conoce el número de fallecidos, pero al momento habrían 10 personas heridas. Tampoco está claro, de acuerdo al medio guayaquileño, si ese hecho fue un amotinamiento o un intento de fuga.
De acuerdo al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores del Ecuador (SNAI), en la cárcel de Cuenca "se registraron alteraciones al orden interno, ante lo cual se activaron los protocolos de seguridad y se coordinó la intervención de Policía Nacional y Fuerzas Armadas para mantener la seguridad interna y externa del centro".
Para atender esta emergencia se activó el Puesto de Mando Unificado con la participación de representantes del Ecu911, Policía Nacional, Fuerzas Armadas y del gobernador Matías Abad.
A las cuatro de la mañana, la Gobernación del Azuay indicaba que "progresivamente se está recuperando el control".
Acciones gubernamentales
El ministro del Interior, Patricio Carrillo, señaló que el Gobierno ejercerá las acciones para contener la irracionalidad y el radicalismo dentro de los centros.
"Vamos a limpiar el establo de augías en que se ha convertido el sistema penitenciario. El Gobierno Nacional hará todo lo necesario para lograrlo. El Ecuador ya no soporta más irracionalidad y violencia", afirmó Patricio Carrillo.
Además, indicó que se propondrán reformas legales y que el régimen continuará trabajando para evitar que se siga incitando la guerra en las cárceles. "Necesitamos disposiciones contundentes para quienes protagonizan estos hechos violentos. Están identificados y deben perder todo tipo de beneficio penitenciario", afirmó el ministro del Interior.
Mientras que la Secretaría de Derechos Humanos activó el protocolo de primeros auxilios psicológicos en contextos de emergencia penitenciaria. Para ello, movilizó a los equipos de Loja y Guayaquil para que atiendan en Cuenca.