Los personajes que nos dejaron en el 2021
En 2021 perdimos un expresidente plenamente democrático, dos exalcaldes ejemplares, un político y un deportista en lo alto de sus carreras, artistas y escritores que iluminaron nuestro espíritu y, empresarios que generaron miles de empleos...
En 2021 perdimos un expresidente plenamente democrático, dos exalcaldes ejemplares, un político y un deportista en lo alto de sus carreras, artistas y escritores que iluminaron nuestro espíritu y, empresarios que generaron miles de empleos...
GUSTAVO NOBOA BEJARANO: PRESIDENTE 2000-2003.
Tenía 84 años. Nunca se consideró como político, sino como un académico y se decía en tono burlón: “Un barbón intelectual”. La fe religiosa y una capacidad para comunicarse se transformó en la espada para conquistar a los grupos juveniles que formó; para negociar con sindicatos en el ingenio San Carlos; para tratar con universitarios y con la política como Vicepresidente y Presidente.
Aunque nunca se afilió a un partido “porque me gusta mi libertad”, fue cercano a la Democracia Popular de Osvaldo Hurtado. Fue gobernador del Guayas durante un período crítico en el que la Costa fue devastada por un fenómeno de El Niño. Después regresó a la enseñanza y fue rector de la Católica por dos períodos, logrando su transformación física y académica.
Jamil Mahuad lo escogió como binomio en 1998, pero diferencias de estilo marcaron distancia. A Vistazo dijo que nunca fue parte de las decisiones políticas y económicas, como la firma de la Paz con Perú o el congelamiento bancario. Depuesto Mahuad, como Presidente debió poner en marcha la dolarización y la mayor obra petrolera en una década, el Oleoducto de Crudos Pesados.
Durante su mandato tuvo enfrentamientos con el líder socialcristiano, León Febres-Cordero, quien lo acusó de haber obtenido réditos en la renegociación de la deuda externa. “La justicia es un bien invalorable. Estuve en indefensión por más de tres años”, dijo.
Una amnistía gestionada por Rafael Correa, quien había participado de los grupos de formación cristiana, le permitió regresar a Ecuador. Sin embargo, marcó distancias con las acciones de Correa. “El poder cambia a los hombres”, dijo. A diferencia de Correa, a Gustavo Noboa el poder no lo cambió.
EFRAÍN RUALES RÍOS: MORIR A LOS 36 AÑOS.
El 27 de enero Efraín no llegó al set de Ecuavisa. Fue asesinado al salir del gimnasio donde entrenaba con su novia. El futbolista, actor, modelo, músico y empresario soñaba con ser libretista y actuar en una película internacional.
Fue anchor de la revista familiar En Contacto y, durante 12 años, en varias producciones, dio vida a distintos personajes que ya forman parte de la vida de miles de ecuatorianos.
En su última entrevista para Vistazo confiaba estar preparado para tener un hijo y para la estabilidad personal que anhelaba. Por su caso, la justicia sigue en deuda.
ÁLEX QUIÑÓNEZ MARTÍNEZ: UNA VELOZ PARTIDA
Era el tercer hombre más rápido del mundo. Uno de los deportistas con mayor potencial del país. Aprendió a correr para sobrevivir, tanto en su natal Esmeraldas como en distintas partes del Ecuador y del mundo, donde dejó su talento. También dejó a un país en zozobra, cuando el 22 de octubre fue asesinado en Guayaquil, en un hecho aún no aclarado.
“No le hacía daño a nadie, no andaba en drogas ni pandillas, que investiguen qué estaba haciendo en la hora equivocada y en el momento equivocado”, decía Ana, su madre frente a un pequeño altar en su casa en Esmeraldas, donde Álex dejó sus primeras huellas.
CÉSAR MONGE ORTEGA: LA PRIMERA BAJA
Un cáncer de páncreas lo fulminó tres días después de su 49 cumpleaños. Fue el 25 de julio. En 2010 se alejó de la dirigencia camaronera para convertirse en el carpintero del Movimiento CREO.
Manejó las tres campañas electorales que finalmente llevaron al poder a Guillermo Lasso. En 2021 fue electo asambleísta nacional, posesionándose el 14 de mayo. Diez días después fue nombrado ministro de Gobierno. Su salud no lo acompañó.
Monge estudió Economía en la Universidad de Clark, en Massachusetts y Administración de Negocios en la Universidad Johns Hopkins.
RODRIGO PAZ DELGADO: DIRIGENTE QUERIDO, EMPRESARIO ADMIRADO.
Es el dirigente deportivo, político y empresario mejor recordado, en un país en el que parece imposible dejar un legado importante en estas tres facetas. Murió el 17 de agosto, a los 87 años.
Fue uno de los gestores del Produbanco y ministro de Finanzas de Jaime Roldós. Como alcalde de Quito 1988-1992, implantó un modelo de modernización para la Capital y asesoró al Municipio de Guayaquil a pedido del entonces alcalde Febres-Cordero.
En lo deportivo, llevó a Liga de Quito a ganar la Copa Libertadores. Era amiguero y querendón, le decían “Papá Oso”.
TERESITA MINUCHE MURILLO: PIONERA EN DEMOCRACIA.
En 1979 cuando se reinauguró la democracia se convirtió en super intendenta de Compañías. Era así la primera mujer en comandar un organismo de control del Estado. Su gestión fue tan bien evaluada que continuó en el cargo en los gobiernos antagónicos de Hurtado y de Febres-Cordero.
Luego fue también la primera candidata a Vicepresidenta de la República, en binomio con Ángel Duarte. Su última gestión pública fue como diputada de su provincia, El Oro. En lo privado y como economista, dirigió una calificadora de riesgos financieros.
ENRIQUE TÁBARA ZERNA: EL ÚLTIMO MAESTRO.
El pintor guayaquileño murió a los 91 años en su hacienda en las afueras de Quevedo. Exigente e innovador su obra abarca desde lo figurativo hasta lo abstracto y el informalismo.
El maestro más cotizado del país siempre fue vanguardista y en 1968 creó su serie “Pata pata” experimentando nuevas coloraciones para vestir sus cuadros de piernas, se convirtió en su firma y su manera muy especial de plasmar al ser humano.
Soñaba con fundar un museo de arte precolombino en la hectárea de un terreno que tenía en Cuatro Mangas...
ELIÉCER CÁRDENAS ESPINOZA: EL AUTOR DE POLVO Y CENIZA.
El novelista cañarejo y pilar de las letras ecuatorianas, falleció el 26 de septiembre en Cuenca, a los 70 años luego de haber publicado 13 novelas y cinco libros de cuentos; además se desempeñó como periodista y articulista en los diarios El Tiempo y El Mercurio.
Su obra icónica fue “Polvo y ceniza”, que publicó en 1979 cuando tenía 29 años y que está considerada una de las grandes novelas de la literatura ecuatoriana del siglo XX. Por ella ganó el Premio Nacional Casa de la Cultura Ecuatoriana en 1978.
Cárdenas fue director de la Biblioteca Municipal de Cuenca y miembro correspondiente de la Academia Ecuatoriana de la Lengua.
JUAN VALDANO MOREJÓN: Y LE LLEGÓ EL DÍA...
Falleció el 2 de agosto, a los 81 años. Este escritor e historiador cuencano recibió el gran Premio Nacional Eugenio Espejo, en 2020. Fue tres veces merecedor del Premio Joaquín Gallegos Lara. Dejó un legado de 35 libros poblados de relatos cortos, novelas, ensayos y trabajos académicos.
Su trabajo más trascendente fue la novela “Mientras llega el día”, que narra los hechos desde el Primer Grito de Independencia hasta la masacre del 2 de agosto de 1810.
Fue miembro correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua. Por sugerencia suya se creó la Subsecretaría de Cultura (1981) de la cual fue su primer titular.
JORGE VELASCO MACKENZIE: LA VOZ DE LOS JUSTOS
Falleció el 24 de septiembre. Muchos de sus escritos están ambientados en el mundo marginal de su natal Guayaquil, donde personajes llenos de carencias sobreviven en medio de la violencia y los abusos que sufren a manos de las autoridades de turno.
Su novela más reconocida fue “El rincón de los justos”, publicada en 1983. En ella retrata a la clase baja a través de las historias de peloteros, borrachos, cachineros, obreros, trabajadoras sexuales y demás habitantes de Matavilela, un barrio ficticio con gente real.
En 1996 ganó la Bienal de Novela Ecuatoriana y en 2004 el premio José Martínez Queirolo.
JUAN JOSÉ VILASECA VALLS: PASIÓN POR EL CAMPO.
Empresario, alcalde, dirigente deportivo... Sus facetas no se podrían definir en una sola mirada, pero si hubo un espacio natural en su vida, era el campo.
Apasionado por la agricultura y ganadería, formó el Grupo Vilaseca, uno de los conglomerados empresariales más influyentes del país. Forjó el camino de unas 30 empresas entre las que destacan la de envases, Fadesa y las de alimentos, Facundo y Chiveria.
Falleció el 24 de septiembre, a los 94 años. De ancestros catalanes, prefirió el bajo perfil, escenario del que salió brevemente en 1972 para ocupar el Sillón de Olmedo.
JUAN ELJURI: EL JERARCA CUENCANO
Se inició en el mundo de los negocios desde muy joven, junto a sus padres Juan Eljuri Chica y Olga Antón de Eljuri, quienes fundaron en 1925 los Almacenes Juan Eljuri.
De familia cuencana con origen libanés, destacó en el sector empresarial con sus compañías representantes de marcas internacionales de automotores, textiles y licores.
En 2014 fue nombrado “Mejor Industrial Latinoamericano” por la Federación Internacional de Cámaras de Industrias.
JESÚS FICHAMBA VÁSQUEZ: DE RAZA INDOMABLE.
Sin duda 1985 fue su año. El más importante evento musical de la época lo organizaban las televisoras iberoamericanas. En el capítulo Ecuador ocupó el segundo lugar. Pero Vistazo descubrió que la canción ganadora no era inédita, requisito indispensable del certamen.
Entonces Jesús Fichamba representó al país. Y vestido de poncho y alpargatas, en el neobarroco teatro Lope de Vega de Sevilla, deslumbró cantándole al descubrimiento de América que llegaba a su quinto centenario.
Quedó segundo, pero lo sentimos triunfador. Este otavaleño de raza indomable, nos dejó el 26 de abril a los 74 años.
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