Información de inteligencia militar permitió ubicar a alias Elbi, el presunto cabecilla de la banda criminal autodenominada "Los Tiguerones".
Las Fuerzas Armadas del Ecuador en cumplimiento al Decreto Ejecutivo N. 681, sobre el estado de excepción que rige en Esmeraldas, en coordinación con Fiscalía General del Estado y con Policía Nacional del Ecuador desplegaron un gran contingente, para contrarrestar el repunte de asesinatos y muertes violentas, al registrar 70 homicidios entre enero y febrero, vinculados supuestamente al crimen organizado y al narcotráfico.
Asimismo, el Gobierno atribuyó a esta organización delictiva la responsabilidad del atentado criminal en el puerto pesquero artesanal que causó nueve fallecidos, el martes pasado.
En varios allanamientos en el barrio El Cementerio, del cantón San Lorenzo, muy cerca de la frontera de Ecuador con Colombia, se aprehendió al ciudadano.
Según las autoridades, el aprehendido, identificado como Elvi Zuñiga Girón, además tendría nexos con una de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC): el grupo irregular armado Columna Móvil Urías Rondón (CMUR).
El detenido tiene en vigencia una orden de detención emitida por un juez de Quinindé y fue llevado a la Policía del distrito de San Lorenzo, para investigaciones.
CMUR es una disidencia del antiguo Frente 48 de las FARC, que opera sobre todo en el departamento colombiano de Nariño.
Una investigación de Plan V detalla que este grupo está liderado por alias Óscar Barreto y tiene entre 30 y 35 integrantes. Su principal centro de acción es Tumaco.
En Colombia, sus miembros han sido procesados por tráfico de armas y de droga, y por dar vigilancia y seguridad a laboratorios de cocaína de grupos criminales.
En la actualidad, los casos de asesinatos, asaltos y extorsiones resuenan a diario en varias ciudades de Ecuador, agobiado desde hace un par de años con una oleada de inseguridad y la aparición de bandas de delincuentes, que han rebasado incluso el control de las fuerzas del orden.
En una intervención pública, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó la pasada semana que la violencia en Ecuador es incluso mayor que en su país y expresó la necesidad de discutir internacionalmente en una conferencia una política antidrogas unificada y nueva para América Latina y el Caribe.
Por su parte, las Fuerzas Armadas del Ecuador han señalado que continuarán realizando operaciones de vigilancia y reconocimiento ofensivo en la Frontera Norte, con el fin de contrarrestar las actividades ilícitas, "reafirmando su compromiso de proporcionar seguridad a la población".