El presidente de las Federaciones Unidas de Profesionales de la Salud de Ecuador, Santiago Carrasco, formuló este miércoles un llamado "desesperado" a los líderes del Gobierno y de los manifestantes a dialogar para frenar las protestas que cumplen ya diez días.
En las protestas convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) y a la que hoy mismo se suman otros sectores sociales, han fallecido tres manifestantes.
Según grupos de Derechos Humanos, un manifestante murió al caer a una quebrada cuando huía de la represión policial, mientras que la Policía calificó de "accidental" el deceso.
El ministro del Interior, Patricio Carrillo, informó este miércoles de que la Policía ha pedido que "con transparencia" y de manera independiente se realice la autopsia para determinar las causas de la muerte de un segundo manifestante ocurrida el martes en la ciudad amazónica de Puyo, mientras que los indígenas responsabilizan del hecho al Gobierno.
LLAMADOS AL DIÁLOGO
En medio de las protestas aumentan los pedidos de diálogo desde distintos sectores y en ese marco, Carrasco hizo un "llamado ferviente, de corazón" a que se piense en el país.
Reconoció el derecho a protestar, pero puntualizó que no hay derecho "a la agresión, al vandalismo, a la muerte, a la violencia".
"Pedimos, por favor, a las partes involucradas que le demos una salida urgente a esta situación. Estamos con una crisis sanitaria, estamos viendo pacientes que han estado complicados durante tanto tiempo, y ahora ni siquiera tenemos la capacidad de poderles ver porque ni siquiera se pueden trasladar", dijo.
Varias carreteras están cortadas en Ecuador y hay bloqueos en distintas ciudades, especialmente en ciertos sectores de Quito donde se han concentrado las protestas.
"Por favor, rogamos a la conciencia de los dirigentes de la Conaie y todas las gentes que están involucradas en esto y, de hecho, al Gobierno para el tema del diálogo", anotó el galeno antes de recordar que el jefe de Estado, Guillermo Lasso, ya ha dicho públicamente que está dispuesto a dialogar.
"Ya basta de tanto vandalismo, de tanta violencia, lo único que va a provocar es más violencia. Les hacemos un llamado desesperado para que pare esto ya, de una vez por todas y nos sentemos al diálogo", anotó en un vídeo que circula en redes sociales en el que aseveró que los profesionales de la salud están dispuestos a mediar.
Carrasco dijo a Efe que las situación actual del país es "supremamente complicada y esto está afectando a los sectores más vulnerables de la patria, a los sectores de salud, alimentación, medioambiente, movilización, que son fundamentales para una vida digna".
A LA ESPERA DE RESPUESTAS
El martes se informó de que la Unión Europea y la Organización de las Naciones Unidas ofrecerán apoyo técnico en un eventual diálogo para que el Gobierno de Ecuador y los promotores de las manifestaciones contra el Ejecutivo puedan llegar a acuerdos.
Incluso, una Comisión Convocante, compuesta por más de 300 organizaciones de la sociedad civil, ha invitado al diálogo a ambas partes y están a la espera de la respuesta de la Conaie, mientras que el Gobierno ya ha aceptado.
El ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, pidió al líder de la Conaie, Leonidas Iza, iniciar este miércoles un diálogo.
En un vídeo colgado en Twitter Jiménez recordó que han trasmitido a Iza que cuentan "con un mecanismos de negociación confiable, imparcial, que permita acercar" las posiciones.
Cuestionó que Iza imponga condiciones al proceso de diálogo, "poniendo en riesgo la tranquilidad de quienes quieren vivir, trabajar y progresar en unidad".
"La violencia se les fue de las manos. Ellos mismos han dicho que tienen infiltrados, que hay personas que están causando caos y destrucción", dijo.
El Gobierno ha declarado en estado de excepción a las provincias andinas de Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo, así como a la amazónica de Pastaza, en su afán de contener la movilización indígena que se ha instalado con fuerza en Quito.
Los indígenas exigen que se derogue el estado de excepción y que cese la represión para propiciar un espacio de diálogo.
Entre las demandas de los manifestantes figuran la reducción y congelación de los precios de los combustibles, el control de precios de los productos de primera necesidad, impedir las privatizaciones y evitar la flexibilización laboral, entre otros.