El proyecto de conservación y restauración más grande y ambicioso realizado en las Islas Galápagos consiguió la liberación de 510 pinzones en la isla Floreana, tras la eliminación de especies invasoras como gatos ferales y roedores.
Entre los 510 pinzones hay ejemplares de cinco especies nativas, cuya liberación culminó el 22 de febrero, según informó la Fundación de Conservación Jocotoco este miércoles en un comunicado.
El Proyecto de Restauración Ecológica de la Isla Floreana lo lideran el Parque Nacional Galápagos y la Agencia de Bioseguridad de Galápagos y lo ejecutan organizaciones como la Fundación Charles Darwin y la Fundación Jocotoco, que cuenta con el apoyo de Island Conservation y Durrell Wildlife Conservation Trust.
En colaboración con la comunidad de Floreana, estos socios buscan materializar que la isla Floreana sea "ecológicamente próspera y sostenible, mediante la remoción de especies invasoras y la reintroducción de doce especies de animales nativos extintos localmente, incluyendo la tortuga gigante, el cucuve de Floreana y el pájaro brujo".
Estas especies han comenzado a ser reintroducidas tanto en la parte alta como en la parte baja de la isla tras la retirada de las especies invasoras, que se llevó a cabo entre octubre y diciembre de 2023, después de más de una década de planificación.
En octubre de 2017, expertos nacionales e internacionales analizaron estrategias y medidas específicas para el cuidado de especies silvestres nativas y endémicas que pudiesen estar en riesgo en el proceso de remoción de las especies invasoras.
Tras el análisis, se optó por el manejo en cautiverio in situ, como una medida de protección clave para cinco especies de pinzones: los de árbol pequeños y medianos; los de tierra pequeños y medianos y los de cactus.
"Diseñamos y construimos aviarios en la parte alta y baja de Floreana, en colaboración con instituciones expertas en conservación de aves. Estos aviarios fueron cuidadosamente diseñados para replicar las condiciones naturales de las aves y asegurar su bienestar durante su cautiverio, mientras se realizaba la remoción de especies invasoras", explicó el coordinador de restauración de islas, Víctor Carrión.
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Con base en señales esperanzadoras sobre la erradicación de especies invasoras, se liberaron en bandadas y de manera segura a todos los pinzones del cautiverio.
Un centenar de los 170 pinzones liberados en la parte alta y de los 340 en la baja tenían transmisores de radio.
"Este es el primer paso para que Floreana vuelva a florecer, y la colaboración de todos los involucrados en este proyecto es fundamental para el éxito continuo de la restauración ecológica en Galápagos", dijo el director del Programa Galápagos de la Fundación Jocotoco, Eliécer Cruz Bedón.
Para Roland Digby, biólogo de conservación en el Durrell Wildlife Conservation Trust, quien lideró el trabajo de cautiverio de los pinzones, liberarlos "en una isla llena de alimentos (gracias a la lluvia) y sin depredadores, es increíblemente satisfactorio".
Jocotoco apuntó que las especies de pinzones liberadas son esenciales para el florecimiento de la flora y fauna en Floreana, actuando como polinizadores, dispersores de semillas y controladores de población de insectos.
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El pinzón mediano de árbol es especialmente raro y valioso porque es endémico de la isla Floreana, su único hábitat.
Floreana es, junto a la Española, una de las islas más meridionales del archipiélago de las Galápagos, considerado un laboratorio natural que llevó al científico británico Charles Darwin a desarrollar en el siglo XIX su teoría de la evolución y selección natural de las especies.
El archipiélago está compuesto por trece islas, de ellas cuatro pobladas por personas, a unos mil kilómetros de las costas continentales de Ecuador, y desde 1978 está declarado patrimonio natural de la humanidad por la Unesco.