Aproximadamente 116 fallecidos fueron el resultado de la última revuelta en la Penitenciaría del Litoral, ocurrida entre el 28 y 29 de septiembre de 2021. Esta dolorosa cifra ubica a Ecuador entre las cuatro peores masacres carcelarias de América Latina.
LOS MÁS LETALES
En las últimas tres décadas, hubo varios motines en las cárceles de América Latina, cada uno con más de un centenar de muertos.
En 2005, un incendio arrasó con una prisión abarrotada en la ciudad de Higüey, en el este de República Dominicana, después de un motín desatado al amanecer que dejó 135 muertos.
En 1994, 121 presos murieron tras incendiar tres pabellones durante un motín en la prisión de Sabaneta, Maracaibo, en el norte de Venezuela.
En Brasil, 111 prisioneros fallecieron en 1992 cuando las fuerzas de seguridad reprimieron un motín en la enorme cárcel de Carandiru, en las afueras de Sao Paulo. La masacre fue retratada más tarde en la aclamada película de 2003, "Carandiru".
En esta lista de las más sangrientas figura Ecuador, con la reciente matanza en la Penitenciaría del Guayas, a consecuencia de un enfrentamiento entre bandas dedicadas al narcotráfico, según presumen las autoridades.
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BRASIL SANGRIENTO
Los disturbios mortales son frecuentes en las cárceles superpobladas de Brasil, que albergan aproximadamente al doble de reos para los que fueron construidas.
Con más de 702.000 presos, Brasil cuenta con la tercera población carcelaria más grande del mundo después de China y Estados Unidos.
A fines de mayo de 2019, al menos 55 reclusos fueron asesinados en varias cárceles durante dos días de enfrentamientos en el estado noroccidental de Amazonas.
Dos meses después, 57 murieron en una batalla entre bandas rivales en una prisión de Altamira, en el norte del país.
El 11 de abril de 2018, al menos 21 murieron en un intento de fuga de una prisión cercana a la ciudad norteña de Belem.
A principios de 2017, disturbios mortales que duraron un mes dejaron alrededor de 100 prisioneros muertos; muchos fueron decapitados e incluso destripados.
VENEZUELA
Venezuela también tiene una larga y sangrienta historia de mortales motines carcelarios, y casi iguala al espantoso récord de Brasil de 756 muertes desde 1992.
En mayo de 2020, 47 prisioneros murieron tras desatarse un motín por la escasez de alimentos en una cárcel de la ciudad occidental de Guanare.
En mayo de 2019, al menos 29 presos murieron en enfrentamientos en un presidio de la localidad occidental de Acarigua.
El 28 de marzo de 2018 se produjo uno de los peores disturbios carcelarios de Venezuela, con 68 muertos tras el incendio de una prisión de la estación de policía de la ciudad norteña de Valencia.
En agosto de 2017, 37 fueron asesinados en una cárcel del estado de Amazonas, en el sur de Venezuela.
LA "GUERRA" DE ECUADOR
Se cree que el derramamiento de sangre del 28 y 29 de septiembre en Guayaquil está relacionado con una "guerra" entre bandas de narcotraficantes mexicanos. De las últimas cinco revueltas ocurridas en el Centro de Rehabilitación, esta ha sido la más sangrienta hasta ahora, con un saldo que bordea los 116 muertos y 80 heridos.
El 23 de febrero del presente año, hubo un total de 79 reclusos muertos tras motines en cárceles en las regiones costa y sierra del país. En el Centro Regional del Guayas número 4, murieron 31 presos. En el Centro Penitenciario Nivel 1 del Guayas fallecieron 6 reos. Ocho más murieron en la cárcel de Cotopaxi y 34 en la cárcel del Turi en Azuay.
Dos meses después, el 28 de abril, 5 prisioneros más murieron en la Penitenciaría del Literal a causa de un tiroteo.
Un total de 27 presos fallecidos se dio el 21 de julio, en la cárcel de Latacunga y en la Penitenciaría de Guayaquil.
En la cárcel de Quevedo, 6 reclusos fueron asesinados el 12 de agosto.
En total, aproximadamente 236 reclusos murieron a causa de la violencia en las cárceles de Ecuador en lo que va del año. Los centros se han convertido en campo de batalla para miles de presos vinculados a poderosos cárteles de droga.
En 2020, el panorama fue parecido pero con menos asesinatos. En total, según la Defensoría del Pueblo, fueron 103 presos fallecidos.
El 14 de febrero un reo fue descubierto colgado en una celda, se pensaba que era un caso de suicidio hasta que empezó a circular un video en redes sociales de otros presos asfixiándolo. Más adelante, el 20 de febrero, se encontró el cuerpo de otros 6 presos colgados en la cárcel del Turi.
El 29 de julio, dos reclusos más fueron acuchillados en el Centro de Detención Provisional de la Penitenciaría del Guayas. Días después, el 3 de agosto, otros 11 presos fueron asesinados.
Un enfrentamiento en la cárcel de Esmeraldas el 6 de diciembre dejó un saldo de 8 muertos y un herido de gravedad.
En la Cárcel de El Rodeo, en Manabí, el 10 de diciembre un reo fue asesinado.
El 15 de diciembre durante un amotinamiento en la cárcel de Latacunga, 5 prisioneros murieron.
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