"Nuestro cantón atraviesa el mayor desastre de los últimos 30 años y es vital gestionar acciones que puedan mitigar los efectos de este invierno", informó el gobierno municipal de Chone en un comunicado.
Según el cabildo de la ciudad costera, tras las torrenciales lluvias caídas desde hace más de una semana -que han causado inundaciones y el desbordamiento de varios ríos-, "Chone contabiliza más de 45 millones de dólares en pérdidas, entre infraestructura y sectores agropecuario, productivo y comercial, con la afectación de 100.000 hectáreas del territorio".
"Además, 12.500 viviendas fueron afectadas, de ellas 7.100 aún se encuentran con agua y 5.000 familias perdieron todos sus bienes", relató el Municipio.Esa evaluación surgió tras una reunión del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), organismo que reúne a las autoridades civiles, militares, policiales y de otras entidades estatales de la jurisdicción.
El organismo ha resuelto pasar de una situación de "emergencia por invierno" (como denominan a la época de lluvias) a un estado de "emergencia sanitaria" en calidad de "desastre".
El COE del Municipio de Chone dijo estimar que la situación es producto de "la fuerza con que el fenómeno de El Niño ha golpeado" a ese cantón de la provincia de Manabí.
Según la Secretaría de gestión de Riesgos (SGR), en Chone se ha registrado en las últimas horas el desbordamiento del río del mismo nombre que ha anegado importantes sectores de la ciudad, con caudales que en algunos lugares sobrepasa el metro de altura.
Pacientes, incluidos neonatos en incubadoras, han tenido que ser evacuados de tres centros de salud, y se reportan al menos 11.950 viviendas afectadas, con efectos negativos para 47.800 personas, según un informe de la SGR.
Los ríos Canuto, Convento, Mongolla y el estero Gaspar también han registrado desbordamientos en la zona de Chone, algo que se ha repetido en varias regiones del país, especialmente en las provincias costeras de Esmeraldas, Manabí, Los Ríos, El Oro, Guayas, Santa Elena, Santo Domingo de los Tsáchilas; así como en la andina de Bolívar.
Según una estadística de la SGR, desde el pasado 29 de enero, cuando empezó la temporada de lluvias en el país, conocida como invierno ecuatorial, los efectos de los temporales han dejado seis personas fallecidas, 79.056 personas damnificadas, 18.474 viviendas dañadas y 52 destruidas a escala nacional.
Estas precipitaciones están asociados al fenómeno climático de El Niño, que se mantiene activo en el Pacífico Oriental Tropical, con un aumento inusitado y anómalo de la temperatura del mar que genera fuertes precipitaciones en las costas de Ecuador y del norte de Perú, lo que causa desbordamiento de ríos e inundaciones.