Las instalaciones del Centro de Adolescentes Infractores (CAI) Virgilio Guerrero, en Quito, quedaron afectadas por el incendio provocado la tarde del jueves 31 de agosto de 2023.
Tras la emergencia, el Puesto de Mando Unificado, en coordinación con la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) anunciaron la toma de una serie de acciones para recuperar el orden en el sistema penitenciario.
En relación con el CAI, se informó que un grupo de adolescentes infractores intentó amotinarse provocando un incendio con colchones en las instalaciones de la entidad, bajo la amenaza de una fuga masiva.
Según los funcionarios, el amotinamiento fue liderado por un joven de 22 años que tendría vínculos con la banda delincuencial Los Lobos.
Tras la intervención de las fuerzas del orden y el Cuerpo de Bomberos, el incendio, que dejó como saldo cuatro internos heridos, fue controlado en su totalidad.
Sin embargo, en varias imágenes tomadas después del siniestro se evidencia que las oficinas, celdas y bodegas del centro quedaron destruidas.
"El estado en el que queda es de columnas y pisos caídos. En su mayoría (la estructura) era hecha de madera, entonces deberán entrar las entidades pertinentes a hacer un estudio de cómo queda la estructura", manifestó Carlos Moyano, director de operaciones del Cuerpo de Bomberos Quito.
Todos los internos fueron evacuados como parte de las acciones tomadas. Entre la noche del jueves 31 y la madrugada del 1 de septiembre, 83 adolescentes fueron trasladados hasta un centro en Ibarra.
Oficinas de archivo, celdas y bodegas quedaron totalmente destruidos en el centro de privación Virgilio Guerrero que fue incendiado por los mismos adolescentes recluidos.
— Paul Coello (@Paulcoellosegar) September 1, 2023
Los internos fueron trasladados hasta un centro de Ibarra debido a q el centro de Quito está destruido. pic.twitter.com/kAo1v0sfzq
Carros bomba en Quito y motines en las cárceles, donde hay policías y guardias retenidos por los presos, volvieron a prender la alarma por la situación de violencia en Ecuador.
Para la Policía, tanto los atentados como los motines es una respuesta del crimen organizado a las intervenciones que las fuerzas del orden están realizando en las prisiones para desarmar a las bandas criminales.