Cuatro personas habrían intentado sustraer ilícitamente mercadería de un local de electrodomésticos, ubicado en un reconocido centro comercial del sur de Quito.
Los artefactos estaban avaluados en aproximadamente 4.400 dólares y el plan de los sujetos era pagarlos utilizando una tarjeta de crédito y cédula robadas de una tercera persona, supuestamente suplantando su identidad.
El pasado viernes 16 de diciembre, empleados del local de electrodomésticos alertaron a los guardias sobre presuntas irregularidades en la documentación que los supuestos clientes habrían empleado para intentar comprar la mercadería.
Tras haber identificado que la cédula con la que una mujer, identificada como Mayra M. pretendía comprar no le pertenecía, la Policía que atendió el llamado de auxilio aprehendió a los cuatro procesados, quienes presuntamente conformarían una organización delictiva dedicada a perjudicar económicamente a locales comerciales bajo esta modalidad.
Por este hecho, Mayra M., Sheyla G., Diego G. y Óscar R. fueron aprehendidos en el establecimiento comercial. Fiscalía les formuló cargos –en una audiencia de calificación de flagrancia– por su presunta participación en el delito de suplantación de identidad.
Los elementos de convicción expuestos por el fiscal César López sirvieron de base legal para que el Juez de Garantías Penales diera paso al inicio de la instrucción fiscal y, además, aceptara el pedido de prisión preventiva para los cuatro sospechosos.
Ellos serán juzgados en una audiencia de procedimiento directo, fijada para el 4 de enero de 2023, fecha en que se determinará si son o no culpables de la infracción por la que se les imputa.
El delito de suplantación de identidad está tipificado en el artículo 212 del Código Orgánico Integral Penal: “la persona que de cualquier forma suplante la identidad de otra para obtener un beneficio para sí o para un tercero, en perjuicio de una persona, será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años”.